Una de los grandes focos en el documental de Netflix y ESPN llamado ‘The Last Dance’, que muestra la última temporada de Michael Jordan con los Chicago Bulls, está puesto en sus métodos de liderazgo y en la forma en que presionaba al límite a todos en su entorno para ganar. Sobre ese aspecto habló otra gran figura del deporte, el nadador Michael Phelps, quien reconoció que fue tan cruel como el mítico jugador de baloncesto.
Phelps, ganado en total de 73 medallas en grandes citas de natación –Juegos Olímpicos, Mundiales y Campeonato Pan-Pacífico– ha reconocido que solía también ser muy despiadado con sus compañeros “Para decirlo sin rodeos, todos dicen que era un imbécil, pero yo comentaría lo mismo sobre mí”, dijo en declaraciones a Yahoo Sports.
El ‘Tiburón de Baltimore’, quien actualmente se ocupa de labores con su fundación, reveló que cuando competía era exigente consigo mismo pero también con todos a su alrededor porque esa era su forma de llegar al éxito: “Era un imbécil cuando estaba entrenando porque quería ayudar a todos a asegurarse de que tenían las mismas posibilidades que yo de ganar.”
En la serie ‘The Last Dance’, se muestra a un Jordan muy competitivo, que incluso solía burlarse de sus compañeros en los entrenamientos y en algunos partidos para intentar sacar su costado más desafiante y aprovechar así su deseo de superarse. Un liderazgo controvertido pero que sacó a los Chicago Bulls de la mediocridad y los transformó en una de las dinastías más grandes de la NBA.
“Todos estamos trabajando juntos como un equipo a pesar de que la natación es un deporte individual. Queremos lo mejor el uno para el otro, así que los desafiaré y me aseguraré de que se estresen”, agrega Phelps, quien reconoció que a veces se enfrentaba con sus colegas y que siempre tuvo como referente a MJ. “Era el tipo de deportista que quería ser. Quería hacer de muchas maneras lo que hizo en el deporte del baloncesto”, concluyó.