La cancillería de Colombia anunció este viernes que participará en la ‘Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los refugiados y los migrantes venezolanos en medio del COVID-19’, que se llevará a cabo el próximo martes, 26 de mayo, y que es organizada por la Unión Europea y España.
Según la canciller Claudia Blum, la reunión servirá para recordar la atención que necesitan los venezolanos que viven en condición de refugiados en distintos países del mundo, cuya situación se ha visto afectada por la pandemia del COVID-19.
“Esta Conferencia es la ocasión para reiterar el llamado urgente a la comunidad internacional a incrementar la movilización de recursos de cooperación necesarios para el Plan Regional para la Respuesta a Refugiados y Migrantes 2020, que debe financiarse con mayor urgencia en el marco de la pandemia del COVID-19. Este Plan incluye acciones de cooperación en los distintos países receptores de venezolanos, y el capítulo de Colombia fue construido con el apoyo del Gobierno Nacional”, asegura el comunicado publicado por la institución.
Según el informe, dicho plan incluye la solicitud de 1.407 millones de dólares que serían utilizados para hacer frente a la atención en los distintos países en el presente año. Sin embargo, aseguran que, a la fecha, solo se ha obtenido un 4,4% de los recursos para la región y un 4% de los recursos solicitados para Colombia.
Según indica la cancillería colombiana, los países que a la fecha han recibido a más migrantes y refugiados venezolanos compartirán sus experiencias en esta reunión, y solicitarán a otros países que se sumen al esfuerzo por ayudar a este grupo de migrantes, que actualmente es considerado como el segundo flujo migratorio forzoso más grande del mundo.
Informaron además que este Plan Regional para la migración provenientes de Venezuela ha movilizado recursos equivalentes a 12 dólares por migrante, un valor muy por debajo del presupuesto para los planes de ayuda de Siria y Burma que, según indican, son de 80 dólares por cabeza en el caso de los refugiados sirios, y de 302 dólares en el caso de los refugiados del país asiático.