Los hijos del periodista Jamal Khashoggi, asesinado en octubre de 2018 en la embajada saudí en Turquía, anunciaron el viernes que han “perdonado” a los responsables por el crimen.
“Nosotros, los hijos del mártir Jamal Khashoggi, perdonamos a aquellos que asesinaron a nuestro padre”, anunció en Twitter uno de los hijos, Salah.
Khashoggi, un próximo de la familia real convertido en crítico en 2017, fue asesinado y desmembrado en la representación diplomática de Arabia Saudí en Estambul el 2 de octubre de 2018, en un caso que desencadenó la indignación internacional.
La operación involucró a 15 agentes enviados desde Riad, aseguró el gobierno turco, y los restos de Khashoggi nunca fueron encontrados. De acuerdo con fuentes turcas, dentro de la oficina diplomática saudí en Estambul Khashoggi fue estrangulado y su cuerpo cortado en pedazos.
De los 11 individuos acusados en el caso, cinco fueron condenados a muerte, tres condenados a prisión por un total de 24 años y los otros fueron absueltos, anunció un fiscal en diciembre.
Salah dijo anteriormente que tenía “plena confianza” en el sistema judicial y criticó a los opositores que, según dijo, buscaban explotar el caso.
El Washington Post, donde Khashoggi publicaba regularmente, informó en abril del año pasado que los hijos del periodista asesinado habían recibido hogares multimillonarios y las autoridades les pagaban miles de dólares al mes.
Sin embargo, Salah rechazó ese reporte y negó haber discutido un acuerdo financiero con el gobierno saudí.
Tanto la CIA como un enviado especial de la ONU han vinculado directamente al gobernante de facto, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, con el asesinato, idea que el reino saudí niega.
Por el momento las autoridades locales no especificaron las eventuales ramificaciones legales que la declaración podría tener con relación a los cinco acusados que fueron condenados a muerte.
Para Ali Shihabi, un analista visto como próximo del gobierno, señaló en Twitter que “esencialmente esto significa que los asesinos van a escapar de la pena de muerte ya que es un derecho de la familia (bajo la ley islámica) de perdonar”.
Otro analista, Nabeel Nowairah, comentó igualmente que la declaración en la práctica significa que “los asesinos no serán ejecutados”. AFP