Lentamente, la pelota vuelve a rodar en las ligas más importantes del planeta. La primera en salir a escena fue la Bundesliga, que hoy está finalizando su tercera fecha luego del parate por la pandemia del coronavirus. La competencia que está próxima a seguirle los pasos es La Liga de España (el Gobierno autorizó a partir del 8 de junio), mientras que Inglaterra comenzó a dar los primeros pasos para el regreso.
El que se mostró muy crítico con la vuelta de las competencias futbolísticas fue Didier Deschamps, actual entrenador de la selección de Francia. Resaltó las “incoherencias” que ve dentro de los protocolos de salud y afirmó que la razón que llevó a jugar de manera oficial es meramente económica.
“Veo jugadores disputando un partido con todos los elementos propios del fútbol: los contactos y las disputas. Y después vemos en la tribunas a suplentes con mascarillas a dos metros de distancia los unos de los otros”, comenzó su relato en diálogo con Le Parisien. Y luego, criticó: “Sinceramente no lo entiendo. ¿En las gradas aumenta el riesgo? ¡Qué incoherencia!”.
Según la óptica del campeón del mundo como jugador (Francia 1998) y entrenador (rusia 2018), el regreso del fútbol “responde evidentemente en primer lugar a una problemática económica”. Debido al parate, varias instituciones perdieron ingresos millonarios por la caída de patrocinadores, la televisación y recaudación de los partidos. “España e Inglaterra, dos grandes países de fútbol, están planificando la reanudación de la Liga y de la Premier League, pero han decidido no retomar los campeonatos femeninos, que generan muchos ingresos. ¡Eso lo dice todo!”, argumentó.
Prosiguiendo con esta línea, Deschamps avaló la medida tomada por el Gobierno francés de dar por finalizadas todas las competencias profesionales del país. Según su óptima, Noël Le Graët, presidente de la Federación Francesa de Fútbol, es “la única personalidad del fútbol por encima de la pelea”. Y luego, agregó: “Sabe tomar las buenas decisiones en el buen momento cuando la situación lo exige”.
El marco mundial que presenta este deporte preocupa al estratega galo, ya que en su cabeza está puesta en la Eurocopa 2021 (en un principio estaba estipulada para realizarse entre junio y julio de 2020, pero fue aplazada para el próximo año). “Van a encadenar partidos cada tres días en verano y el riesgo de lesión se acentúa”, comentó. En la edición anterior, disputada en Francia en 2016, los locales fueron subcampeones, al caer en la final con la Portugal de Cristiano Ronaldo.
“Yo ya denunciaba los calendarios sobrecargados. Esto no se va a arreglar. Sus organismos habrán estado muy demandados en el momento de abordar la Eurocopa de 2021”, concluyó.