Si bien las condiciones de los waraos que están en una playa de Icacos no son las más adecuadas, los aborígenes de Delta Amacuro no están siendo maltratados.
Este desmentido proviene de voceros deltanos que laboran en la organización de la iglesia católica Living Water Community, ente religioso que ha seguido de cerca la situación de los nativos en la vecina isla.
Trinitarios y waraos mantienen una ancestral relación. Entre ambas culturas existía una conexión comercial y de amistad durante la colonia, cuando miles de africanos eran esclavos de los ingleses.