Néstor Suárez: Venezuela necesita urgente un gobierno de derecha

Néstor Suárez: Venezuela necesita urgente un gobierno de derecha

Venezuela está intervenida interna y externamente.

Internamente por la izquierda, por el socialismo, por los cubanos, por las mafias y el narcotráfico, por las FARC, etc. Externamente también por la izquierda y la causa comunista del Foro de Sao Paulo, Rusia y Cuba, Irán y el mundo islámico. Toda esta extraña relación de éste régimen de izquierda y conocidos colaboradores del mismo que hubo con Hussein y Gadafi primero, y ahora con Bachar Al Asad en Siria, con Irán inicialmente comenzada con Ahmadinejad, es una muestra de las intenciónes de este régimen con Venezuela y el continente latinoamericano. Esta Yihad de terror y destrucción comenzó hacer tiempo. La irresponsabilidad de éste régimen de izquierda nos ha metido en un rumbo perverso que siempre lo que produce es muerte y destrucción.

Por eso Venezuela necesita urgente un partido o partidos firme y decididamente pro libre mercado, 100% descontaminados de izquierda y socialismo. El socialismo termina acabando con la democracia.





Que es ser de Derecha? Ser de derecha, es el título de un libro de Germán Yanke, periodista español del diario ABC. Desde que salió el libro provocó revuelo porque es provocativo. El libro trata de lo ocurrido el 11de marzo de 2004 en Madrid, en el metro, y lo del sistema de transporte de Londres en el 2005, el atentado de Amia en Buenos Aires en el 2006, los ataques contra las Torres del centro mundial del comercio en Nueva York, le dan más actualidad al libro posteriormente en el 2011, y los atentados de París en el 2015, y luego otra vez en Manchester, Barcelona y Bruselas en el 2016. Porque mientras la izquierda en todo el mundo sigue mirando con benevolencia al terrorismo islámico, y acusando a Occidente, en todo el mundo también la Derecha se planta firme y le dice NO al terrorismo. La Derecha es siempre la que dice BASTA a la izquierda. Y si no, quien lo haría…?

Ser de derecha no es nada deshonroso, todo lo contrario. Hay que revisar la historia sin prejuicios para dar con el significado de las expresiones izquierda y derecha, originadas cuando la Revolución Francesa de 1789, en la Asamblea Nacional de París. El sitio de preferencia era a la derecha del Presidente, y por costumbre esos sitiales de honor eran para los representantes de la nobleza y el clero (los dos primeros Estados). Los del tercer Estado, se ubicaban a la izquierda, y entre ellos los Jacobinos eran mayoría, por eso su posición se identificó con el fervor revolucionario. La etapa del Terror, con Robespierre, cuando el número de Ejecuciones con la guillotina llegó a más de 100 al día, fue la primera “hazaña” De la izquierda. Y quienes se opusieron a la matanza y la detuvieron? Pues, los de la derecha, que desde entonces es acusada de “reaccionaria”, por el mote de Reacción thermidoriana que se puso al cese del sangriento holocausto.

Desde entonces izquierda significa sangre, y las cosas no han cambiado.

Veamos las cosas como son. Es cosa de distinta escala de valores. La Derecha se opone a las matanzas y al Gobierno ilimitado, porque estima ciertos valores como superiores a la democracia: la vida de las personas, sus libertades y sus propiedades, que no pueden someterse a votación ni decidirse por mayoría, porque no pueden ser objeto de discusión, ni Cercenadas, erosionadas o relativizadas por el sufragio. Por eso La Democracia es Limitada. Para la izquierda, en cambio, no hay nada superior a la democracia: la soberanía popular es ilimitada, y por consiguiente también la democracia, valor supremo. El pueblo puede decidir por mayoría lo que venga en gana sobre lo que le venga en gana, incluyendo vidas, libertades y propiedades. Por eso el Gobierno de izquierda es sinónimo de Gobierno ilimitado: expansivo, entrometido, reglamentaristay confiscador, poderoso y gastador. Y por el contrario un Gobierno de derecha, equivale a un Gobierno Limitado: autocontenido, respetuoso de la esfera privada, y frugal en sus gastos. En Venezuela “Derecha” Es y ha sido mala palabra, y un concepto satanizado por la cultura política, que hegemoniza la izquierda. Muchos aún insisten todavía en que Chávez “no fue socialista realmente”, y que” esta no es una revolución de verdad “, porque creen debido a esa cultura política que el socialismo es algo noble, y la revolución algo bueno. En la oposición han predominado las izquierdas, tanto como en el Gobierno, y así la izquierda siempre se ha salvado, eludiendo la responsabilidad por sus pésimas ejecutorias.

En toda América Latina ha sido igual. En Nicaragua la izquierda sandinista volvió al poder. Después de una larga década de desafueros, abusos y desaguisados en los años 80, los Ortega volvieron al poder. Por qué? Porque la coalición que en 1990 los desalojo del Gobierno, bajo la figura de la Señora Violeta de Chamorro, también fué hegemonizada por la izquierda. Que participó en el Gobierno de “Doña Violeta”, y en todos los que le sucedieron. La influencia de la izquierda en esos Gobiernos post-sandinistas fué y ha sido determinante para que Nicaragua no haya tomado hoy el rumbo de una economía libre y por consiguiente no salga de su atraso y miseria. Por eso es que Daniel Ortega y su mujer se hicieron dueños de la voluntad de ese país. La izquierda, ampliamente es dominante en Nicaragua, se divide en dos segmentos sandinistas y antisandinistas. Así, la izquierda siempre es Gobierno. La izquierda en la oposición siempre puede decirle a la izquierda en el Gobierno que no es de izquierda realmente “. Y como no hay expresión alguna de derecha genuina, auténtica y decidida, que despeje la confusión, las diferentes fuerzas de izquierda se turnan en el mando, y el cuento es de nunca acabar.

No es algo peculiar de Nicaragua. En toda América Latina el fatídico peso de las izquierdas ha sido el fracaso de muchos intentos de reformas neoliberales en los años 90. Esos Gobiernos nunca dijeron Basta! a la izquierda. No tomaron el rumbo del libre mercado. Igual fracasaron los Presidentes Menem en Argentina, Salinas de Gortari en México y Carlos Andrés Pérez en Venezuela, y recientemente de nuevo Macri en Argentina por su temor a desestatizar y por aplicar un gradualismo que le consumió el tiempo, el cual no perdona. Sus partidos no estaban preparados para un cambio liberal y de derecha Serio, tampoco la opinión pública y los grupos de presión. Por eso en buena parte seguimos teniendo la izquierda en el poder, y en muchos sectores por no decir todos en la oposición.

¿Cuál ha sido nuestro error? Los liberales o partidarios de la economía de libre mercado, no hemos sabido advertir que el ataque de los enemigos de la libertad ha sido deliberada y perfectamente planeado, pues se ha dirigido a donde podía hacer más daño: a corromper y demoler los fundamentos que sostienen nuestra sociedad. Para destruir una sociedad es preciso corromper o destruir la ética, negar la capacidad de la razón, poner en duda el conocimiento científico, y sobre todo es necesario contaminar las fuentes de formación y de información de los ciudadanos: la educación y los medios de comunicación. Precisamente han logrado que la mentira sustituya la verdad para ser la primera de todas las fuerzas que dirigen la sociedad. La supervivencia de nuestra civilización depende en muy gran medida de nuestra capacidad para convencer a la opinión pública de que solo una auténtica democracia liberal o limitada y una verdadera economía de libre mercado pueden garantizar la libertad, el bienestar y el progreso de la sociedad venezolana y latinoamericana. Especialmente el de los más desfavorecidos. El Capitalismo de libre mercado es la verdadera esperanza de los pobres.

Hace más de 30 años muchos venezolanos debimos reunirnos, pero no lo hicimos. Ese día a los venezolanos nos Confundieron, y tomamos por riqueza lo que es un mero recurso natural. Nos creímos ricos, ignoramos que la riqueza se produce, y olvidamos y descuidamos sus condiciones de producción. Ese día llamamos al Estado a repartir y Confundimos así lo público con lo privado. Ese día nos convertimos en socialistas osea de izquierda sin darnos cuenta. Erramos las señales y extraviamos el Rumbo a la creación de riqueza, la prosperidad y la paz.

Ese día nos metieron por la izquierda y ahí seguimos. Las ideas tienen consecuencias. La destrucción, la pobreza, el engendro perverso y planificado de meternos en la geopolítica mundial vinculado al terrorismo y a organizaciones criminales no tiene nombre, pero si explicación.

El problema de América Latina que es el continente más inestable del planeta y en particular de Venezuela es cultural y la mentalidad de izquierda, es el socialismo y el intervencionismo, que es su medio instrumental inseparable. Muchos creen que la salida es quitar a fulano y poner a mengano. O más democracia. La salida no es por ahí. La salida es la Desestatizacion. Y la responsabilidad individual. Es la Libertad dentro del Orden. Sin derecha, no hay centro. Por eso Venezuela necesita urgente cambiar el sistema, construir una economía libre, recuperar su prosperidad. Necesita un Gobierno de Derecha sin complejos. Un Gobierno que devuelva la normalidad y la paz a los venezolanos. Dios Bendiga a Venezuela.


Néstor Suárez es Economista, Msc y PhD en economía