La ciudad de Wuhan, en el centro de China, ha realizado pruebas diagnósticas de coronavirus a casi todos sus 11 millones de habitantes en un esfuerzo masivo que resultó en el aislamiento de 300 personas, dijeron las autoridades el miércoles.
Por Associated Press
Se cree que la pandemia se originó el año pasado en esta ciudad industrial, que estuvo 76 días bajo una estricta cuarentena para frenar los contagios. Wuhan sigue representando la mayor parte de los 83.021 casos confirmados y 4.634 decesos registrados en China.
Las pruebas realizadas en la segunda mitad de mayo se centraron en los residentes que aún no se habían sometido a ninguna, y solo excluyeron a los niños menores de 6 años.
“Esto es extraordinariamente inusual en cualquier parte del mundo”, dijo a reporteros Li Lanjuan, experto de la Comisión Nacional de Salud. “No solo muestra confianza y determinación en la lucha contra la epidemia en Wuhan, sino que también ofrece un referencia a otras ciudades para su prevención”.
Durante las pruebas no se encontró ningún caso activo de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, aunque unas 300 personas que dieron positivo al virus pero no mostraban síntomas fueron puestas en aislamiento.
La ciudad invirtió 900 millones de yuanes (126 millones de dólares) en los test, dijo el vicealcalde ejecutivo, Hu Yabo, agregando que fue un gasto “totalmente valioso” ya que Wuhan busca asegurar a sus residentes y al resto de la población china que la economía local vuelve a funcionar, según declaraciones publicadas por la agencia noticiosa oficial Xinhua.