El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, respondió este viernes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que el acuerdo entre ambos países ya existía y era el histórico pacto nuclear de 2015, del que Washington se retiró de modo unilateral.
“Teníamos un acuerdo cuando llegó usted a la Presidencia. Irán y otros miembros del JCPOA (siglas en inglés del acuerdo nuclear) nunca abandonaron la mesa (de negociaciones)”, dijo en Twitter Zarif dirigiéndose a Trump.
El presidente de EE.UU. afirmó ayer, después de que fuese liberado el veterano de la Armada estadounidense Michael White, detenido en Irán durante dos años, que “un acuerdo es posible” con su gran rival.
Trump urgió también en Twitter a Irán a alcanzarlo ahora: “No esperéis hasta después de las elecciones estadounidenses para el gran acuerdo. Voy a ganar ¡Haréis un mejor trato ahora!”, apuntó
Según los analistas, las autoridades iraníes están esperando al resultado de las presidenciales estadounidenses con la esperanza de que, si Trump no es reelegido, EE.UU. regrese al JCPOA y levante las sanciones impuestas a Irán.
Aludiendo a que el JCPOA es la base, Zarif subrayó que es EE.UU. el que debe dar el primer paso y no Irán: “Depende de usted decidir cuándo desea solucionarlo”, señaló.
En cuanto a la liberación de White, que coincidió con la del médico iraní-estadounidense Mayid Taheri, condenado en EE.UU. por violar las sanciones a Irán, Zarif indicó que se trató de “un intercambio humanitario”.
Trump ha asegurado en varias ocasiones que quiere llegar a un acuerdo con la República Islámica pese a las sanciones impuestas y su retirada en 2018 del JCPOA, firmado también por Francia, el Reino Unido, Alemania, China y Rusia.
Debido a las sanciones, las autoridades iraníes han dejado de cumplir gradualmente con las limitaciones estipuladas en el pacto a su programa atómico, lo que ha elevado aun más la tensión.
Teherán y Washington ya realizaron un intercambio de presos el pasado diciembre con la respectiva liberación del investigador estadounidense Xiyue Wang, arrestado en 2016 por espionaje, y el científico iraní Masud Soleimaní, detenido en 2018 por intentar exportar material biológico a Irán. EFE