Se espera que la llegada a Venezuela de cinco petroleros iraníes alivie la crisis de gasolina de la nación sudamericana, al tiempo que desafía las sanciones de Estados Unidos contra ambos países.
Por: Carolina Valladares, Sirwan Kajjo, Mehdi Jedinia – Voz de América
Los petroleros iraníes comenzaron a llegar a Venezuela la semana pasada bajo la protección de las fuerzas militares venezolanas, y de acuerdo con los informes, el quinto cargamento llegó el domingo 31 de mayo. Según Irán, el envío de combustible es de aproximadamente 1,53 millones de barriles de gasolina y componentes petroquímicos.
El sector petrolero de Venezuela se ha visto gravemente dañado por años de inestabilidad política y económica. Las sanciones estadounidenses impuestas a la compañía petrolera estatal venezolana PDVSA también han paralizado la capacidad de Venezuela de importar ciertos tipos de combustible desde el extranjero, pero el gobierno del presidente Nicolás Maduro ha recurrido a Irán para abastecerse de componentes petroquímicos y combustible.
El sábado, funcionarios venezolanos anunciaron que la gasolina iraní llegó a cientos de estaciones de servicio en todo el país.
“Venezuela tiene derecho a comprar en el mundo lo que quiera comprar”, dijo Maduro en un discurso reciente. “Afortunadamente, Venezuela tiene más amigos de lo que la gente puede imaginar”.
Desafiando a Washington
Irán y Venezuela están bajo sanciones económicas de Estados Unidos, lo que ha acercado a los dos países económica y políticamente.
“Irán y Venezuela siempre se han apoyado mutuamente en tiempos de dificultad”, dijo el canciller venezolano Jorge Arreaza en un tuit la semana pasada, y agregó que “hoy vemos los frutos del mundo multipolar, de nuestra Diplomacia Bolivariana para la Paz y de la cooperación Sur-Sur”.
Algunos expertos creen que el movimiento iraní para transportar petróleo a Venezuela es una muestra de desafío contra los Estados Unidos por parte de los dos aliados.
“Este movimiento es muy significativo”, dijo Alireza Mehrabi, analista política en Teherán. “Envía un mensaje de que la hegemonía de EE.UU. se está desmoronando y que los países del Sur deben fortalecer sus relaciones y eludir las amenazas y sanciones impuestas por Washington a través de la construcción de lazos estratégicos”.
Otros expertos iraníes, sin embargo, dicen que esta narrativa dominante propagada por el gobierno iraní podría enviar señales mixtas.
“Esto envía una señal de que la política de presión máxima [del presidente de EE.UU. Donald] Trump sobre Teherán ha sido tan efectiva que Irán está dispuesto a asumir graves riesgos para vender su petróleo a Venezuela bajo un acuerdo de trueque muy incierto “, dijo Mehdi Mottaharnia, un analista en asuntos internacionales con sede en Teherán.
Sin deseo de conflicto
Los observadores creen que Washington no desea iniciar un conflicto con Venezuela por una escasez de combustible que podría verse como “una crisis humanitaria”.
“En estas circunstancias, el paso de los petroleros puede interpretarse como una debilidad para Estados Unidos”, dijo José Toro Hardy, un destacado economista venezolano y ex director de la estatal PDVSA.
“Pero pensé que, por razones humanitarias, (los estadounidenses) iban a dejar pasar a los petroleros. También pensé que podrían haber detenido a algunos de los petroleros para garantizar si lo único que traían era gasolina, porque también se ha dicho que (los buques iraníes) podrían traer otras cosas”, dijo a VOA.
“Creo que cualquier acción que tome Estados Unidos y que viene tomando en forma de sanciones, la va a tomar cuando a Estados Unidos le interese y no cuando otros países piensen que las debe tomar”, agregó Hardy.
Washington respalda al rival de Nicolás Maduro, Juan Guaidó, y lo considera el líder legítimo de Venezuela tras una crisis presidencial en enero de 2019.
Yousof Azizi, asistente de investigación en la universidad Virginia Tech, dice que, si bien esta transacción petrolera entre Irán y Venezuela “no es significativa y no desempeña un papel importante en la economía de Irán, afectada por sanciones”, podría tener un motivo político detrás.
“Teherán ha evaluado meticulosamente el clima político de Estados Unidos en los meses previos a las elecciones (presidenciales) y decidió desafiar a Washington, considerando que no era de esperar una respuesta de Washington a pesar de cierta presión dentro de la administración en ejercicio”, dijo a VOA.
Azizi señaló que Estados Unidos no ha decidido tomar ninguna acción inmediata contra Irán, “en parte debido al hecho de que Estados Unidos es consciente de que el aumento de las tensiones no sería beneficioso para la candidatura de Trump de cara a un segundo mandato”.
Escasez de mano de obra
Según los informes, el suministro ayudará a las autoridades venezolanas a expandir las ventas minoristas de gasolina bajo un sistema que combina subsidios y precios internacionales.
“Irán ha enviado aditivos, en este caso alquilato, uno de los componentes necesarios para refinar la gasolina”, dijo Iván Freitas, líder de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros en Venezuela.
“Irán asume que Venezuela puede obtener los otros componentes por sí solo para reiniciar las refinerías. Pero incluso si este es el caso, las condiciones en que se encuentran estas plantas, cuatro en total en el país, son muy malas”, dijo a VOA.
Pero Freitas señaló que Venezuela enfrenta una escasez masiva de trabajadores petroleros calificados capaces de operar refinerías de petróleo.
Los trabajadores calificados han abandonado Venezuela. Solo el 2 o el 3% de los (trabajadores) calificados se han quedado”, dijo, y agregó que, si el gobierno venezolano “pone en servicio una planta, sería una lotería saber cuánto tiempo funcionará. No habrá estabilidad operativa. En estas condiciones, las refinerías son de alto riesgo”.
Pago de oro
Algunos expertos dicen que, debido al deterioro de la economía venezolana, y tras la partida de la compañía petrolera rusa Rosneft del país, Caracas probablemente le pagará a Irán en oro por su suministro de combustible.
“Parece que la única forma en que [Venezuela]] puede pagar es con oro. Simplemente porque la producción de petróleo de Venezuela ha disminuido y el petróleo representa el 97% de las ganancias de divisas de Venezuela “, dijo el economista Hardy.
Agregó que “no hay ingresos de divisas. El otro ingreso de divisas era a través de las remesas de los más de 5 millones de venezolanos que se fueron y enviaban dinero a sus familias, pero durante la pandemia de COVID-19 se interrumpió abruptamente”.
“La única alternativa que Venezuela podría tener y ser de interés de Irán en términos económicos es el oro”, concluyó Hardy.