Los fabricantes de medicamentos advierten de una posible escasez de viales para envasar las futuras vacunas contra la COVID-19, pero su prisa por asegurarse el suministro corre el riesgo de empeorar las cosas, advierten algunos de los principales fabricantes de equipos médicos.
Schott AG, el mayor fabricante mundial de vidrio especial para viales de vacunas, dice que ha rechazado las solicitudes de reserva de productos de las principales empresas farmacéuticas porque no quiere comprometer recursos antes de que esté claro qué vacunas funcionarán.
“Tenemos que mantener la puerta abierta para dar capacidad a los que realmente tengan éxito al final. No queremos que la prensa nos presente como aquellos que no han sido capaces de envasar la mejor vacuna”, dijo a Reuters el consejero delegado, Frank Heinricht.
Con miles de personas muriendo todavía a diario a causa de la COVID-19 y los intentos de contener el virus sumiendo al mundo en una recesión, los fabricantes de medicamentos y los grupos sanitarios, incluyendo Pfizer, AstraZeneca y la alianza para la vacunación GAVI están presionando para producir vacunas en masa incluso antes de que se demuestre que funcionan en los ensayos. Quieren estar seguros de que una vacuna exitosa pueda ser distribuida tan rápido como sea posible a miles de millones de personas en todo el mundo. Pero eso está creando preocupaciones sobre los suministros. El jefe de AstraZeneca, Pascal Soriot; el director de la Coalición para la Innovación en la Preparación ante Epidemias (CEPI), Richard Hatchett; y el director general de la patronal farmacéutica mundial IFPMA, Thomas Cueni, han advertido que puede que no haya suficientes viales de vidrio disponibles para una campaña de inmunización global.
Schott, el mayor proveedor de vidrio borosilicato para botellas y jeringas médicas, confía en que los fabricantes de este tipo de recipientes puedan hacer frente al desafío, pero dice que ha tenido que tomar algunas decisiones comerciales muy difíciles para tratar de asegurar que así sea.
Heinricht dijo que Schott, que no cotiza en bolsa, había rechazado las solicitudes de los principales desarrolladores de vacunas para la futura entrega de 800 millones a 1.000 millones de viales de vidrio, que normalmente contienen de 5 a 10 dosis, porque la compañía creía que era demasiado pronto para hacer tal compromiso.
“Ese es el dilema en el que nos encontramos”, dijo Heinricht, añadiendo que la postura cautelosa de Schott puede haber contribuido a la opinión de la industria de que los viales, que los fabricantes de medicamentos compran por menos de 10 céntimos de euro cada uno, podrían escasear. Reuters