El caso del empresario colombiano Álex Saab Morán, arrestado en Cabo Verde y acusado por Estados Unidos de delitos de lavado de dinero en bancos estadounidenses y de ser agente del presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, ha entrado en la fase jurídico-diplomática.
Por Alvaro Ludgero Andrade / voanoticias.com
Debido a la presión internacional, la justicia caboverdiana teme en una situación de “patata caliente”, que espera resolver en poco tiempo.
Detenido el pasado viernes 12 de junio en el aeropuerto internacional Amílcar Cabral, cuando su avión se detuvo para repostar en el camino de Irán: Álex Saab vio decretada su detención preventiva el domingo 14, antes de las 48 horas impuestas por la ley para estar presente en la Corte de la Comarca do Sol.
Su nombre está en la lista roja de Interpol, basado en el número de capturas internacionales emitidas por los Estados Unidos, que ahora tienen un período de 18 días para solicitar la extradición de Saab a las autoridades de Cabo Verde.
En un caso excepcional, el plazo se puede extender a un máximo de 40 días.
El abogado caboverdiano João Santos considera que el caso “puede no ser fácil”, considerando a los diversos países involucrados en una eventual extradición a los Estados Unidos.
Aunque no existe un acuerdo de extradición entre Washington y Praia, Santos dice que la extradición puede tener lugar bajo la protección de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, de la cual Cabo Verde es parte, pero advierte que hay varios aspectos a considerar.
El proceso
“Un tema fundamental tiene que ver con el concepto de inmunidad diplomática y lo que significa”, advirtió el abogado, ya que a pesar de que “no se pueden crear inmunidades u obtener privilegios de inmunidad para el ejercicio de actividades delictivas”, ha sucedido en el pasado.
En segundo lugar, explicó Santos, la corte tendrá que reconocer los crímenes por los cuales Saab fue acusado porque “para ser extraditado, los crímenes deben ser reconocidos como tal también en Cabo Verde”.
En ausencia de un acuerdo de extradición, “una vez que una posible actividad criminal esté dentro de esta Convención de las Naciones Unidas” se abrirá el camino a la extradición.
Presiones internacionales
En varios círculos internacionales, se admite que Estados Unidos debe formalizar el pedido de extradición de Saab pronto, o los gobiernos de Rusia y Cuba pueden tomar las riendas, junto con el ejecutivo venezolano, para tratar de apelar a las autoridades de Cabo Verde e intervenir en la decisión de los tribunales.
En una entrevista con la Voz de América, el ex viceministro de Relaciones Exteriores de Venezuela y ex embajador en Rumania, Israel y Brasil, Milos Alcalay admite que La Habana y Moscú pueden verse tentados a presionar a las autoridades en Praia.
“El gobierno de Cabo Verde ha sido cauteloso al cumplir con las regulaciones internacionales y su gobierno tiene una posición destacada en relación con la Unión Europea, Portugal y los países de habla portuguesa”, enfatiza el diplomático que, sin embargo, advierte de la posibilidad de presiones de “Cuba y Rusia sobre el gobierno de Cabo Verde”.
Dijo que es “extremadamente importante que el gobierno de Cabo Verde aprenda a expensas de una situación que para ellos no es técnica ni legal”.
“Aunque, en otras palabras, el problema es esencialmente político, debido a sus vínculos con el narcotráfico y el terrorismo”, señaló el exrepresentante de Venezuela ante las Naciones Unidos, por lo que dijo que Estados Unidos debería usar la diplomacia al más alto nivel en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que no suceda como en otras ocasiones, en las que las personas acusadas de delitos no son condenadas por la justicia.
Hablando de presión, un abogado caboverdiano contratado para defender a Saab admitió que hay países preocupados por esta situación.
“Hay países relativamente poderosos en las relaciones con Cabo Verde, que consideran que esta situación los coloca en relaciones peligrosas entre estados y violaciones del derecho internacional”, señaló José Manuel Pinto Monteiro en declaraciones a Radio de Cabo Verde.
Justicia y posicionamiento del gobierno de Cabo Verde
Mientras tanto, el gobierno de Cabo Verde tendrá que dar su opinión solo después de que el tribunal haya tomado su decisión.
Esta es la lectura del periodista caboverdiano José Vicente Lopes, quien salvaguarda este primer aspecto en el campo de la justicia.
“Antes de la cuestión política, debemos salvaguardar el aspecto legal del problema y en Cabo Verde debemos asumir que la justicia es independiente y que en este marco funcionará”, dijo Lopes, para quien solo es posible hacer una lectura política de un caso en el que el gobierno estadounidense está presente y es considerado por el Ejecutivo caboverdiano como su socio principal.
Lopes subrayó que Cabo Verde no tiene grandes relaciones con Venezuela y que “Maduro puede hacer el ruido que quiere, igual su brazo no llega hasta aquí”, en contraste con “el de Trump que llega fácilmente a Cabo Verde”.
El analista reiteró que dentro del gobierno Praia se enfrentarán unos contra los otros “solo después de la decisión del tribunal”.
Sin embargo, Lopes admitió que “la presión diplomática y política será mucho mayor por parte de Estados Unidos que de Venezuela, teniendo en cuenta que este gobierno, muy en particular, ya lo ha dicho más de una vez, principalmente debido a Sofa (acuerdo sobre el estado militar) que Estados Unidos es el principal aliado externo de Cabo Verde”.
El periodista destaca que “45 años después de la independencia, Cabo Verde ya no tiene una política de no alineación con esto o aquello”, debido a la posición del actual Ejecutivo “mucho más cerca de Estados Unidos”.
En Caracas, donde la prensa dice que un avión partió hacia Cabo Verde, lo que no ha sido confirmado oficialmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que Saab fue arrestado cuando trabajaba como “representante” del gobierno venezolano en un viaje para obtener comida, medicamentos y otros bienes humanitarios para ayudar al país a combatir la pandemia de coronavirus.
“Venezuela le pide al Estado de Cabo Verde que libere a Álex Saab”, se lee en la declaración que describió el arresto como una “detención arbitraria” que viola el derecho internacional.
Estados Unidos se atribuye autoridad para juzgar a Saab con el argumento de que él y un socio, Enrique Pulido, utilizaron bancos estadounidenses para depositar unos 350 millones de dólares que fueron lavados a través del sistema de control de cambios de Venezuela.
Pulido, a quien Holanda rechazó la inmunidad diplomática, fue arrestado en Aruba, pero logró escapar.