La refinería venezolana Cardón, la segunda instalación más grande del país con capacidad para procesar 310.000 barriles por día (bpd) de crudo, reinició su unidad de craqueo catalítico, dijeron el martes un líder sindical y una fuente de la planta.
PDVSA inició labores para reanudar las operaciones de la unidad de craqueo catalítico de la refinería e impulsar la producción de gasolina, en medio de una escasez de combustible debido al colapso de la red de refinación de 1,3 millones de barriles por día (bpd) y las sanciones estadounidenses.
El líder sindical Iván Freites dijo a Reuters que se reinició “la catalítica el sábado a las 5:30 de la tarde (19.30 GMT) pero en condiciones que no están estables. Pero sí están produciendo, en toneladas 6.700, que son más o menos 47.000 barriles por día”.
Un trabajador agregó que había dificultades para poner gasolina en especificación. Mientras que Freites explicó que se podría estar produciendo unos 30.000 bpd de gasolina de 91 y 95 octanos.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre lo ocurrido.
La compañía comenzó a recibir el mes pasado material de refinación de Irán para ayudar a reactivar Cardón.
Juntas, Amuay y Cardón conforman el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), uno de los más grandes del mundo.
Reuters