Jean Kennedy Smith, quien como embajadora de Estados Unidos en la década de 1990 contribuyó al proceso para poner fin a décadas de violencia entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte, falleció en su residencia en Manhattan, confirmó este jueves su hija Kym Smith.
Jean Kennedy Smith era la última sobreviviente de una generación en la familia encabezada por el exembajador de EE.UU. en el Reino Unido, John F. Kennedy, y que incluyó al presidente John F. Kennedy, los senadores Robert y Edward, la filántropo Eunice Shriver y Patricia Kennedy Lawford.
Smith nació el 20 de febrero de 1928 en Brookline (Massachusetts), la octava de los nueve hijos y la hija menor del ex mbajador Joseph y Rose Fitzgerald Kennedy.
En 1993, después de décadas dedicadas a las recepciones y a la filantropía, y cuando Smith tenía 65 años de edad, el presidente Bill Clinton la designó como embajadora en Dublín, convirtiéndola en la primera mujer de esa generación de los Kennedy que aceptó un trabajo político.
La designación ocurrió en un momento peculiar del conflicto armado en Irlanda del Norte, cuando tanto los católicos como los protestantes empezaban a inclinarse por una solución negociada a su guerra que dejó miles de muertos en ambos bandos.
Seis meses después de la llegada de Smith a Dublín y tras haber contribuido de forma poco tradicional en el proceso de negociaciones, el 31 de agosto de 1994 se declaró un alto el fuego entre católicos y protestantes.
La tregua se derrumbó en 1996, debido a la continuada exclusión de Sin Fein de las negociaciones para una paz, y la embajadora Smith mantuvo una conversación severa con el jefe del Ejército Republicano Irlandés, Joe Cahill, que llevó a la admisión del brazo armado de los católicos y a la restauración de la cesación del fuego en 1997.
El Acuerdo de Belfast en abril de 1998, tras negociaciones encabezadas por el lado estadounidense por el senador George Mitchell, llevaron a la terminación de la lucha armada en Irlanda del Norte.
EFE