La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó hoy de que está investigando los máximos históricos registrados en la localidad ártica rusa de Verjoyansk, habitualmente uno de los lugares más fríos del mundo pero que el pasado 20 de junio registró una temperatura de 38 grados centígrados.
La OMM está en contacto con las autoridades rusas para verificar este récord e incluirlo en sus archivos, explicó en rueda de prensa la portavoz de la organización Clare Nullis, quien subrayó que este máximo estaría relacionado con la actual ola de calor que sufre Siberia, con un aumento de los incendios forestales en la zona.
“La región de Siberia Oriental suele tener temperaturas extremas en invierno y en verano, por lo que temperaturas superiores a los 30 grados no son infrecuentes en julio”, añadió la fuente oficial, citando datos del centro de investigaciones árticas y antárticas de Rusia, Roshydromet.
De acuerdo con el relator especial de la OMM para clima y extremos climáticos, Randall Cerveny, el récord de temperatura registrado en Verjoyansk se produce tras “una primavera inusualmente cálida en Siberia, que coincide con la falta de nieve en la región y un incremento de las temperaturas globales”.
La organización con sede en Ginebra destaca que el Ártico es una de las regiones donde el calentamiento global está siendo más pronunciado, con incrementos de temperaturas que duplican la media mundial, una reducción del 50 % en su volumen del hielo marino y temperaturas récord de su atmósfera en los pasados cuatro años.
La OMM también recuerda que el pasado 6 de febrero la base argentina Esperanza también registró una temperatura récord de 18,4 grados en el extremo norte de la península Antártica, la zona más alejada del Polo Sur en ese continente.
Verjoyansk, junto con Oymyakon, son conocidos como los dos lugares más fríos del planeta, donde las temperaturas pueden bajar a más de 67 grados bajo cero, especialmente en invierno.
EFE