El condado de San Bernardino, California, ha dado un paso raro para enfrentar el racismo al declarar que el problema es una “crisis de salud pública”.
La junta de supervisores votó por unanimidad para adoptar una resolución el martes “afirmando que el racismo [es] una crisis de salud pública” que causa disparidades en salud, educación, vivienda, justicia penal y más, informó el Los Angeles Times.
“Esto es histórico para el Condado de San Bernardino al dar el primer paso”, dijo el presidente de la Junta, Curt Hagman. “Probablemente somos el único condado que tenemos en California, hasta ahora, haciendo esto, y este es el comienzo de lo que estamos haciendo. Este no es el resultado final “.
La resolución trabajará para terminar con el racismo con iniciativas que incluyen promover la diversidad en la fuerza laboral del condado, así como también revisar las políticas y prácticas existentes “a través de una lente de igualdad racial”, informó el medio.
“Es algo hermoso sentir que el cambio está sucediendo en su totalidad, lo que significa que hay esperanza para la humanidad y para el futuro, donde mis compañeros y yo no temeremos traer a nuestros hijos a un mundo tan peligroso que los deshumanizará”, dijo el residente. Mabel Morris-Dugbartey, quien habló ante la junta, según el informe.
La medida se produce después de semanas de protestas a raíz de la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió en Minneapolis después de que un ex policía blanco, Derek Chauvin, presionó su rodilla en su cuello durante casi ocho minutos.