La Fórmula 1 reiniciará sus actividades el primer fin de semana de julio tras convivir con postergaciones y suspensiones de las competiciones que estaban pautadas para el arranque oficial del calendario en marzo. La pandemia del coronavirus obligó a reorganizar toda la grilla de competencias y también a repensar los métodos de trabajo. Entre el 3 y el 5 de julio próximo, pondrán en prueba el formato de las “burbujas” como forma de prevención del contagio.
Así definió al esquema de trabajo que pondrán en práctica el director deportivo de Ferrari Laurent Mekies en una entrevista con varios periodistas de manera virtual. “Toda la F1 será una burbuja, iremos con certificados de aptitud de nuestros doctores y un test PCR realizado cuatro días antes de viajar, y cada cinco días todos seremos testados en el circuito otra vez; temperatura al llegar, mascarilla en todas las situaciones necesaria”, señaló el líder de una de las escuderías más simbólicas según replicó el diario español As.
El Gran Premio de Austria, en el circuito Red Bull Ring, será la prueba piloto para este método, teniendo en cuenta que no habrá tampoco espectadores en las gradas: “Una vez dentro, también habrá burbujas entre los equipos, y dentro de los propios equipos con interacciones mínimas reducidas a grupos de ingenieros, mecánicos, personal. Si hay un caso positivo se podrá asegurar que el número de contactos del individuo es el mínimo”.
Hasta el momento, existen ocho carreras confirmadas repartidas en seis países: dos en Spielberg (Austria) y en Silverstone (Reino Unido); mientras que las restantes serán en Mogyoród (Hungría), Montmeló (España), Spa (Bélgica) y Monza (Italia). Sin embargo, la organización espera que la evolución de la pandemia le permita extender la grilla de competencias hasta 15 o 18, aunque eso se irá conociendo con el paso del tiempo. Hasta el momento, el calendario contabiliza carreras hasta el primer fin de semana de septiembre.
Lo que se verá en Austria será un trabajo en detalle, con movimientos controlados al máximo: “Del aeropuerto al hotel, del hotel al circuito y viceversa. Intentamos que en esos entornos tengamos acceso a todas las comidas”. En caso de que exista un suceso inesperado en Spielberg, hay equipos de recambio preparados que serán testeados como si fuesen a viajar pero esperarán ante cualquier inconveniente, según aclaró Mekies: “No irán a Austria, pero pasarán las pruebas de COVID-19 igual que quienes sí van y estarán listos para viajar”.
En todo este contexto de cuidaros minuciosos, el líder de Ferrari dejó en claro una particularidad que no muchos se hubieran imaginado: “Pienso que el mayor reto, desde una perspectiva muy básica, será usar una mascarilla todo el tiempo, especialmente para los chicos que estén en el garaje. Nos hemos estado acostumbrando y se está convirtiendo en algo normal. Pero una cosa es usarlo en un entorno de oficina y otra muy diferente en un lugar donde estás as 40°C”.
Ferrari vivirá una temporada especial que va más allá de lo ocurrido con la pandemia. La decisión de prescindir de los servicios de Sebastian Vettel para el 2021 generó un efecto dominó en la categoría, mientras el alemán seguirá a bordo del Cavallino Rampante durante este 2020. Su butaca el próximo año será propiedad del español Carlos Sainz Jr., que en este calendario seguirá al mando McLaren. Ese lugar el año siguiente será ocupado por el australiano Daniel Ricciardo, quien actualmente está en Renault.