El día de hoy 27 de junio de 2020 se celebran los 150 años del «Decreto de Instrucción Pública Gratuita y Obligatoria», elaborado por el dr. Martín J. Sanabria y dictado por el presidente Antonio Guzmán Blanco, marcando un antes y un después en la educación venezolana. Se estima que durante los 3 años posteriores al decreto de 1870 se crearon 829 escuelas y ya se encontraban estudiando 28.549 personas. En total durante toda la gestión de Guzmán, se calcula fueron creadas más de dos mil escuelas. Enorme progreso educativo en esa parte del siglo XIX, factor decisivo en la creación del Estado Nacional en el territorio venezolano y avance en la formación ciudadana que contrasta con el profundo deterioro del sistema educativo en pleno siglo XXI bajo la dictadura criminal que nos oprime. Es conveniente subrayar que este decreto de Guzmán Blanco fue el primero en producirse en América Latina (Uruguay fue en 1876 y Argentina en 1884) y muy anterior a muchos países europeos. Pero también es menester destacar que dos años antes (1868) el gobernador Juan Bautista Dalla-Costa, hijo, se había adelantado a Guzmán Blanco, al publicar un decreto para el estado de Guayana en el cual se obligaba a dar educación gratuita y obligatoria a todos sus ciudadanos. Antes de la promulgación de estos decretos la educación primaria corría a cargo de las provincias y las municipalidades, un sistema desarticulado sin que existiera un proyecto global sobre la materia. La obligatoriedad de la enseñanza gratuita incluía principios generales de aritmética, sistema métrico, idioma castellano, moral ciudadana y fundamentos de la Constitución Federal. El decreto obliga a los padres y tutores a instruir a sus hijos en las señaladas temáticas, o a contratar un maestro para el mismo cometido. Además, se crea una Dirección Nacional de Instrucción Primaria con juntas seccionales en los estados de la República y un impuesto especial para la dotación material de las escuelas que se crearían en el futuro. El reto de reconstrucción de la educación venezolana será fundamental en el sostenimiento del sistema democrático liberal que más temprano que tarde rescataremos de las garras de la tiranía, será la educación factor decisivo en la reconstrucción de nuestra economía y en el funcionamiento de una sociedad fundada en la libertad, la paz, la tolerancia, la justicia y el resto de los valores democráticos. Felicitaciones a todos los educadores de este valioso grupo.
Corto y Picante: “A 150 años del Decreto de Instrucción Pública, Gratuita y Obligatoria” Por José Luis Farías
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