Starbucks anunció el domingo que “pausará” sus anuncios en todas las redes sociales de Estados Unidos para mostrar su “oposición al discurso de odio” que se extendió en esos espacios, sumándose a iniciativas similares de otras conocidas marcas.
“Creemos que se necesita hacer más para crear comunidades acogedoras e inclusivas en línea, y que tanto empresarios como políticos deben sumarse”, escribe la cadena de cafeterías.
“Tomaremos un descanso de la publicidad en todas las plataformas de redes sociales mientras continuamos las discusiones internas con nuestros socios de medios y organizaciones de derechos civiles para terminar con el discurso del odio”.
Este anuncio está en la misma línea que los formulados por el gigante de alimentos y cosméticos Unilever y Coca-Cola, quienes anunciaron una “pausa” similar el viernes.
Todas las redes sociales, muy especialmente Facebook, son criticadas por no hacer lo suficiente para eliminar las publicaciones racistas o de odio de sus respectivos sitios.
La NAACP, la organización afroestadounidense de derechos civiles, y la Liga Anti Difamación, convocaron a un boicot a las publicidades en Facebook durante el mes de julio.
Al igual que Coca-Cola, Starbucks no está específicamente asociada a esta acción.
Las críticas a las redes sociales han aumentado desde la muerte de George Floyd, un hombre negro asfixiado por un policía blanco en Minneapolis a fines de mayo.
La filmación del hecho conmocionó a todo el mundo y generó manifestaciones antirracistas masivas en Estados Unidos y en otros países.
La propia Starbucks, que emplea a numerosos integrantes de minorías raciales, no está exenta de críticas.
En abril de 2018, las reacciones a la detención de dos hombres negros en un Starbucks en Filadelfia llevaron al grupo a cerrar por una tarde sus 8.000 cafés en Estados Unidos para impartir a sus empleados un curso de capacitación en diversidad racial.
AFP