Las personas en seis continentes ya están recibiendo golpes en el brazo cuando la carrera por una vacuna COVID-19 entra en un verano decisivo, con estudios aún más grandes preparados para probar si alguna vacuna realmente funciona, y tal vez ofrecer un control de la realidad.
Investigadores británicos y chinos ya están persiguiendo el coronavirus más allá de sus fronteras, probando posibles vacunas en Brasil y los Emiratos Árabes Unidos porque hay muy pocas infecciones nuevas en el hogar para obtener respuestas claras.
Estados Unidos abrirá los ensayos más grandes: 30,000 personas para probar una vacuna creada por el gobierno a partir de julio, seguida aproximadamente un mes después y se espera que otras 30,000 prueben una vacuna británica.
Es probable que se dividan entre estadounidenses y voluntarios en otros países como Brasil o Sudáfrica, dijo el Dr. Anthony Fauci de los Institutos Nacionales de Salud a The Associated Press.
Si bien es optimista, “nos hemos quemado antes”, advirtió Fauci.
Múltiples éxitos, en múltiples partes del mundo, son vitales.
“Esta no es una carrera de quién llega primero. Esto es, obtener tantas vacunas aprobadas, seguras y efectivas como sea posible”, dijo Fauci.
Los expertos en vacunas dicen que es hora de establecer las expectativas del público. Muchos científicos no esperan que una vacuna de coronavirus sea tan protectora como la vacuna contra el sarampión.
Si la mejor vacuna COVID-19 es solo 50% efectiva, “esa sigue siendo para mí una gran vacuna”, dijo el Dr. Drew Weissman de la Universidad de Pennsylvania.
“Necesitamos comenzar a tener esta conversación ahora”, para que la gente no se sorprenda, agregó.
Y a pesar de todas las promesas del gobierno de acumular dosis con la esperanza de comenzar las vacunas para fin de año, aquí está el truco: incluso si un disparo resulta, y es uno que su país almacena, solo algunas personas de alto riesgo, como los trabajadores esenciales , ve al frente de una línea muy larga.
“¿Nos vacunaremos usted y yo este año? De ninguna manera”, dijo el economista de salud de la Universidad de Duke, David Ridley.
El estiramiento casero Las
vacunas entrenan al cuerpo para que reconozca y rechace rápidamente un germen invasor. Alrededor de 15 vacunas experimentales COVID-19 se encuentran en diversas etapas de estudios en humanos en todo el mundo.
Y aunque no hay ninguna garantía de que algo salga bien, pasar tres tipos diferentes a las pruebas finales ofrece mejores probabilidades, especialmente porque los científicos aún no saben qué tan fuerte es la reacción inmune que los disparos deben provocar para proteger.
Medir eso con la primera vacuna probada “realmente nos ayudará a comprender todas las otras vacunas en desarrollo, ¿también tienen una oportunidad?” dijo la investigadora principal de la Universidad de Oxford, Sarah Gilbert.
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