La caraqueña Valentina Izaguirre es un modelo de artista visual no muy habitual. Su tesón y creatividad la mantienen en la cúspide. Su talento parece ilimitado. Es imposible hablar de ella sin dejar de mencionar al español Juan Delcan, su esposo, colega, y compañero en esta aventura. Los videos animados que hay en la cuenta de Intagram de esta dupla, les otorga gran popularidad, pues cautivan la atención de muchos. Esto es por una buena razón: Solo ellos descubrieron una forma distinta de contar historias a través de palillos de fósforos ¿Ocurrente, no?
Juntos, idearon “Safety Match” un video que ha concientizado al mundo. Diez segundos bastaron para representar la manera inmediata en la que se propaga el coronavirus y que con un acto tan simple como el distanciamiento social, se puede detener el crecimiento exponencial del virus. En cuestión de minutos, la animación se hizo viral en redes sociales.
Por Elizabeth Gutiérrez/ La Patilla
La innovación siempre caminará de la mano con la constancia y el ingenio. Así lo ha comprobado Valentina quien dejó su natal Venezuela para mudarse a Los Ángeles, California. Izaguirre, nos cuenta que ha dedicado gran parte de su vida al mundo del arte. “Tengo la enorme fortuna de pertenecer a una familia en la que el arte es una forma de vivir. Mi primer trabajo fue en el taller del escultor Rafael Barrios”, asegura.
Al emigrar, como muchos venezolanos, asumió grandes desafíos y nuevas experiencias. “Salir de Venezuela me hizo expandir horizontes, enfrentar diversas culturas y entender lo privilegiada que fue mi infancia en Caracas. Mi mayor reto fue como tantos otros inmigrantes encajar en una sociedad nueva, aprender correctamente un idioma y entrar en el mercado laboral”, comenta.
Una dupla animada
La fusión de ideas entre esta pareja de artistas, es el punto central de todo. También conocidos como V+J, ejercen su profesión en Los Ángeles. Son un equipo independiente que desborda genialidad a través del lenguaje que emplean con los palillos de fósforos para representar diferentes situaciones de la cotidianidad. “Es un proceso bastante orgánico. Juan lo llama las ‘ventanitas’ que no es más que prestar atención a los detalles del día a día. Todos tenemos la capacidad de crear y para crear tienes que creer”, destaca.
La venezolana y el español utilizan principalmente el Instagram para compartir su serie animada. “A diferencia de otras plataformas, Instagram es 100% visual. La idea es generar mayor impacto con mínima información”, enfatiza.
Aunque trabajan en equipo, cada quien desempeña un rol en este proceso creativo. “Las ideas las desarrollamos de manera conjunta. Al llevarlas a la práctica yo me encargo de encontrar los materiales y crear los sets. Juan es el genio de la animación”, manifiesta.
La experiencia de trabajar en equipo es gratificante por el enfoque artístico de ambos. Sin embargo, Valentina confiesa que pueden surgir diferencias que a fin de cuentas se convierten en un conflicto ameno que beneficia el producto final. “Es un reto. A veces encontrar el equilibrio es complicado, pero tenemos la gran suerte de llevarnos bastante bien. Así que cuando nos calentamos, como los fósforos, se nos pasa rápido”, revela.
Cerillas, las protagonistas
Las cerillas son una necesidad básica en nuestro día a día pero no por eso debe ser simple, triste y aburrida. Izaguirre y Delcan, quienes iniciaron el concepto de los fósforos en 2018, rompieron los estereotipos y le otorgan valor haciéndolos protagonistas de sus historias. “Los fósforos son un medio extraordinario para trabajar. Partiendo del punto de que no tienen raza, edad, ni género. Son un personaje ideal porque pueden ser lo que quieres que sean. Además de ser muy familiares. Todos hemos tenido un fósforo en la mano alguna vez”, comparte.
Darle vida a unos palillos de fósforos no es tarea fácil. Es un arte. En virtud de lo anterior, Valentina y Juan se mantienen en la constante exploración para descubrir nuevas formas de comunicar un mensaje entretenido, colorido, directo y real. “La inspiración viene de situaciones del día a día. Cualquier cosa se puede convertir en una animación”, expresa.
“Safety Match”
La animación gráfica que se apoderó de las redes sociales, representa una narrativa real que transmite un mensaje sobre la importancia de mantener distancia como medida de protección contra la pandemia del coronavirus. En el video se aprecia cómo una fila de cerillas se enciende, una tras otra de forma secuencial, hasta que un fósforo se aísla voluntariamente de los demás. Automáticamente el fuego deja de expandirse.
“Fue una experiencia muy interesante. Cuando hicimos el video ‘Safety Match’ no pensamos que se haría viral. Es increíble lo rápido que se puede obtener reconocimiento en las redes sociales. De un día a otro empezaron a llamar de medios de todas partes del mundo. Fue muy emocionante ver como una animación de 10 segundos logró comunicar un mensaje tan claro”, cuenta.
Una artista versátil
Nadie puede dudar de su calidad como artista. Además de la serie animada con los fósforos, es una profesional que se desenvuelve en otras áreas como pintura, escultura, realidad virtual, exposiciones inmersivas y otras más.
Su trabajo nos confirma que el venezolano nunca se rinde y puede brillar donde quiera que esté. A su vez, deja en evidencia que la clave de todo radica en “creer siempre en tus ideas y no caer en la mediocridad”.
Valentina construyó su propio camino y planea seguir innovando. En lo que resta de año, espera continuar con la serie de los fósforos y desarrollará un importante proyecto para la Unesco.
Sus creaciones merecen tu atención. Echa un vistazo a su trabajo en @juan_delcan