El cambio de opinión sobre la expulsión de la embajadora de la Unión Europea, Isabel Brilhante Pedrosa, fue una acción defensiva por parte de la Cancillería venezolana. Me dice una fuente que se mueve en la Casa Amarilla que “según el ‘Principio de reciprocidad’, -que no es más que hacer lo que le hacen, es decir, beneficios, garantías y sanciones que le da un Estado a un ciudadano de otro-, si se concretaba la expulsión de la embajadora los países europeos podían expulsar a nuestros representantes diplomáticos y, una vez que esto ocurriera, podían aceptar Cartas Credenciales de representantes de (Juan) Guaidó, y eso es perder espacio y hasta documentación valiosa y confidencial. Este paso nos demostró que tenemos que proteger nuestrs archivos”.
Esta realidad se la hicieron ver al presidente Nicolás Maduro y accedió a que se realizaran las tareas necesarias para bajar el tono y dejar sin efecto la medida. La condición fue no tener que hacer tal declaración como Presidente, sino que se hiciera mediante comunicado de la Cancillería.
Para finalizar la conversación me indica que “ninguno de los embajadores estaría dispuesto a regresar a Venezuela, por lo que tendrían que buscar un país de acogida”. ¡Cosas de los socialistas venezolanos y su amor a la Patria!
Me quedé corto… En la columna pasada escribí que los diputados en la nueva Asamblea Nacional podían subir hasta 240 diputados. El Consejo Nacional Electoral ubicó la cifra en 277 legisladores. En Tribunal Supremo de Justicia sigue enviando mensajes a García al nuevo Consejo Nacional Electoral. Hasta ahora los principales partidos opositores siguen examinando si participan o no. Por un lado, aún tienen el mal sabor de boca de la abstención y no participación en las parlamentarias de 2005¸y, por otro lado, tendrían que explicarles a las naciones que hoy los ven como garantes de la democracia por qué validan un proceso que nació viciado, al ellos no reconocer a Nicolás Maduro, al Tribunal Supremo de Justicia y al CNE. El tema sanciones no les atrae en lo más mínimo. A lo interno la frase es “la pelea se gana es peleando”.
La red… La persecución se trasladó a las redes sociales. Tal es el caso del municipio Lagunillas, en el estado Zulia, donde su alcalde Leonidas González, creó una oficina que hará monitoreo de las redes porque “todo el que esté mal utilizando las redes sociales para someter al escarnio a dirigentes, funcionarios públicos e Instituciones del Estado, se les hará seguimiento y tomaremos las acciones que tengamos que tomar…”. Ciudadano Alcalde, en la Constitución se establece la libertad de expresión y, por otro lado, todo funcionario que llegó a un cargo por voto popular o por designación de alguien que llegó por esa vía y debe rendir cuentas a los ciudadanos; y si las instituciones no funcionan, estamos en pleno derecho de hacer público nuestro reclamo. El respeto no se impone, se gana.
Les dolió… El pasado jueves se llevó a cabo un encuentro entre el presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó y el expresidente de Brasil Fernando Cardoso, en el cuarto foro denominados “Encuentros por Venezuela”. El ex mandatario brasileño le dio especial importancia a la “resistencia interna”, y no desestimó el papel de la Fuerza Armada a lo que dijo que “no significa que alguien que hoy apoya al régimen, mañana lo siga haciendo”. La actividad tuvo que ser suspendida luego que ciberactivistas afectos el gobierno de Nicolás Maduro atacaran la plataforma y boicotearan el foro. Como señalamos en el comentario anterior, la lucha ahora la trasladaron a las redes, la libertad en ese espacio es mucha, y eso no es bueno para quien pretende tener control sobre todo.
Incautación… Problemas en el horizonte venezolano es lo que se avecina una vez que se diera a conocer que el juez James Boasberg, respondió al pedido de cuatro fiscales norteamericanos y ordenó “decomisar los, aproximadamente 1,1 millones de barriles de gasolina que son trasladados por los buques Bella, Bering, Pandi y Luna desde Irán hasta Venezuela”. ¿La razón? Sería considerar que “las ganancias son para respaldar actividades nefastas de la Guardia Revolucionaria, incluyendo terrorismo y abusos contra los derechos humanos”. Los rumores recientes ubican a los miembros de la Guardia Revolucionaria iraní como los nuevos encargados de los anillos de seguridad de los miembros más altos del gabinete de gobierno venezolano.
Gasolina…Con la realidad planteada en el comentario anterior, solo me resta decir que veremos reeditar la “cuarentena social estricta”, por cuanto los inventarios no son suficientes y en la planta refinadora de Cardón, en el estado Falcón, solo se están produciendo entre 30.000 y 35.000 barriles diarios de gasolina; mientras que El Palito continúa presentando problemas y no ha logrado producir combustible. ¿El renacer de los pimpineros y la gasolina a $3 el litro?
Lamentable… Los resultados del estudio realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia que indican que la tasa de suicidios en el país ha crecido de manera exponencial, y es que, en los primeros seis meses de 2020, 94 venezolanos se quitaron la vida, mayormente por la crisis actual del país y trastornos depresivos. Según el último estudio realizado hasta 2018, la tasa de suicidios aumentó en 157 por ciento. Y es que no es fácil perder empleos, no poder cubrir los gastos de manutención de un hogar o los medicamentos. Muchos dirán que buscan una salida fácil y que los problemas se los dejan a otros. Creo que el Estado no solo debe cuidar la salud de quienes están atacados o en riesgo por el Covid-19, hay también miles de casos donde la depresión está causando estragos y esas muertes no son importantes. La salud mental también es un derecho.
Subregistro… Una petición que hacemos a las autoridades nacionales y regionales por nuestra seguridad. ¿Es tan difícil ofrecer información real y oportuna sobre la situación del Covid-19? La inquietud la tenemos los ciudadanos que vemos que se aumenta la cantidad de centros de salud para albergar a pacientes con esta enfermedad, se mantienen los hoteles/moteles con los casos positivos a prueba rápida; pero, además, tenemos aquellos posibles casos de alcaldes que se mantienen en sus casas, funcionarios policiales que piden permisos porque se sienten mal y dan positivos a pruebas rápidas; otros que pueden pagar las altas sumas en dólares que exigen los centros clínicos privados; y eso sin contar los casos de las personas que se quedan encerrados en sus casas por temor a morir en un hospital. Las muertes no son contabilizadas por el mal a menos que se tenga la prueba PCR. ¿Cuándo tendrá el Zulia el laboratorio para tener el resultado en 7 horas, o es que fue otro ofrecimiento al viento? Las estadísticas no son para esconderlas, y menos para no manchar un proceso político que, además, pretende ir a un proceso electoral sin importar o no cuarentena.
Sandy Ulacio García
Periodista, asesor y analista político
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