Javed sobornó a funcionarios de las autoridades de la aviación de Pakistán para aprobar exámenes de su licencia de vuelo y durante años pilotó aviones ATR y A-320, transportando a miles de pasajeros, una práctica que ahora pone en duda los títulos de un tercio de los comandantes de avión paquistaníes, al tiempo que avergüenza a todo un país.
Javed (nombre ficticio para proteger su identidad) es uno de los 262 pilotos que han sido suspendidos por haber obtenido licencias supuestamente de forma fraudulenta, en un escándalo que ha llevado a la Unión Europea a prohibir los vuelos de la estatal Pakistan International Airlines (PIA) en su territorio durante seis meses.
El piloto no quiso explicar cuánto pagó ni detallar qué ayuda recibió exactamente en los exámenes teóricos de la Autoridad de Aviación Civil (CAA) de Pakistán, pero reveló a Efe que el coste de los sobornos oscilaba entre las 300.000 rupias (unos 1.500 euros) y los 1,5 millones de rupias (casi 8.000 euros), dependiendo de la asistencia recibida por parte de los funcionarios.
“En algunos casos te daban los exámenes (por adelantado) y en otros el supervisor de la prueba te daba respuestas durante el examen”, afirmó Javed, que explicó que esto sucede al menos desde 2012, cuando se aumentó de dos a ocho el número de pruebas.
SOBORNOS EN LOS EXÁMENES TEÓRICOS
El piloto suspendido restó importancia a esas trampas porque el valor de los exámenes teóricos es mucho menor que el de las pruebas de simulador y horas de vuelo para obtener las licencias y, según Javed, en esos test prácticos no se podía hacer trampas.
“Además, muy pocos pilotos tuvieron ayudas en todos los exámenes. En la mayoría de casos, solo recibían ayudas en una o dos pruebas”, dijo.
Javed también señaló que solo “unos pocos” pilotos superaron los exámenes de forma fraudulenta y no los 262 que denunció el ministro de Aviación paquistaní, Ghulam Sarwar Khan, ante la Asamblea Nacional o Cámara Baja el pasado 24 de junio.
Sarwar afirmó que un tercio de los 860 pilotos paquistaníes tienen licencias fraudulentas, 141 de ellos de PIA.
Esas declaraciones dejaron estupefacto al país, y más aún porque se realizaron durante la presentación de un informe preliminar sobre el siniestro en mayo de un avión de PIA que causó 98 muertos en Karachi en el que se señaa a los pilotos como los culpables del accidente.
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) suspendió días más tarde la autorización de la aerolínea estatal PIA para operar en suelo europeo temporalmente.
“EASA está preocupada por la validez de las licencias de los pilotos paquistaníes y porque Pakistán, como el operador estatal, no es capaz de certificar y supervisar a sus operadores y aviones de acuerdo a los estándares internacionales”, indicó el regulador europeo en una carta dirigida a la aerolínea.
Esa decisión fue seguida por el Reino Unido, que también prohibió los vuelos de PIA, mientras que Vietnam y Malasia han dejado en tierra temporalmente a los pilotos paquistaníes que trabajan allí.
Emiratos Arabes pidió al Gobierno que verifique las licencias de los pilotos e ingenieros paquistaníes que trabajan en su sector de la aviación y Abu Dhabi está auditando los títulos del personal de aviación de Pakistán en su suelo.
262 PILOTOS SOSPECHOSOS
En medio del bochorno, Sarwar matizó en los días siguientes que los 262 pilotos son sospechosos de tener títulos falsos y anunció que todos ellos han dejado de volar mientras se completa la investigación, que llevará unos cuatro meses.
Hasta el momento, las autoridades paquistaníes han decidido despedir a 28 pilotos y han suspendido a cinco funcionarios de la CAA por su papel en las trampas en los exámenes.
El Ejecutivo paquistaní ha señalado a los pilotos como los culpables, pero la Autoridad de Aviación Civil es un órgano estatal, gestionado por el Gobierno.
“Esto ha ocurrido porque funcionarios de la CAA emiten licencias falsas. Los pilotos no se las hacen en casa”, dijo a Efe el presidente de la Asociación de Pilotos de Pakistán (PALPA), Chaudhry Salman.
El piloto afirmó que si hay comandantes con licencias falsas deben ser despedidos y denunciados ante los tribunales, pero puso en duda la lista de los 262 pilotos bajo sospecha, ya que varios de los presentes en el listado han fallecido, se han retirado o aún se están formando, según él.
Salman aseguró que aprobó las pruebas de forma honesta.
Un portavoz de la CAA, Mujtaba Baig, declinó dar detalles de la implicación del personal del organismo.
“No puedo comentar cómo ocurrió. La investigación sigue en marcha”, dijo a Efe Baig.
El Gobierno se esfuerza ahora por tranquilizar a los organismos de aviación internacionales y a su propia población y ha anunciado reformas en el sector.
“Cualquiera que viaje en estos momentos debe saber que los pilotos que vuelan ahora han pasado un proceso de escrutinio. No deben preocuparse”, dijo el jueves en una rueda de prensa el ministro de Información, Shibli Faraz.
Pero muchos paquistaníes aún se preocupan. EFE