Migrantes se encuentran con la estigmatización de Maduro al retornar a Venezuela

Migrantes se encuentran con la estigmatización de Maduro al retornar a Venezuela

Migrantes venezolanos utilizando mascarillas participan en una protesta contra el bloqueo de los autobuses que contrataron para llegar a la frontera colombiana-venezolana, en medio del brote de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en Bogotá. REUTERS / Luisa Gonzalez

 

El Comisionado de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, asegura que tratos crueles y degradantes contra venezolanos que retornan al país a través de los pasos fronterizos ponen en peligro la integridad física y psicológica de éstos y podrían conducir a un genocidio. El chavismo culpa a los retornados del inevitable progreso de la epidemia, calificándolos de “casos importados”.

Por DW.com





Smolansky denuncia que el número dos del gobierno del estado Zulia, Lisandro Cabello, calificó como “armas biológicas” a los migrantes que retornan al país, que deben pasar la cuarentena en una celda, repitiendo el argumento que los asume como parte de una “estrategia” del gobierno de Colombia para infectar a Venezuela.

“Los venezolanos que regresan al país en medio de la pandemia del coronavirus están siendo maltratados, estigmatizados, amenazados. Decirles que son un arma biológica es un discurso de segregación que puede generar un genocidio o acelerarlo”.

El Comisionado de la OEA también acusó a Freddy Bernal, el llamado “protector” del estado Táchira, designado por el régimen de Nicolás Maduro, de promover una campaña en contra de los venezolanos que regresan a su país en medio del coronavirus y pedir que las casas de estas personas sean marcadas para evitar contagios. Además, Bernal ha insistido en que los Puntos de Alojamiento Social Integral (como el chavismo llama a los espacios de aislamiento) “se convierten en un estricto recinto militar” y que nadie puede entrar o salir del lugar.

Venezuela se encuentra en estado de alarma nacional desde el 13 de marzo, cuando se anunció la llegada de los primeros casos de COVID-19. El país se encuentra en cuarentena desde el 17 de marzo. Desde entonces según cifras de la OEA, 84 mil venezolanos han regresado a Venezuela. La mayoría de ellos a través de la frontera colombo-venezolana.

Nicolás Maduro usando una máscarilla. EFE / EPA / PALACIO DE MIRAFLORESS

 

Espacio aéreo cerrado

Muchos venezolanos que salieron del país por vacaciones o trabajo antes de la pandemia del coronavirus no han podido regresar a su país, porque el régimen de Nicolás Maduro tiene el espacio aéreo controlado. Asegura Smolansky que están varados desde hace casi 3 meses en países como Chile, Argentina, Estados Unidos o España y no han podido regresar, porque sencillamente el régimen no les permite volver.

Mientras, el paso por las fronteras terrestres sigue limitado, a pesar del corredor humanitario que abrió el gobierno colombiano para que los venezolanos volvieran a su país. Smolansky explicó que “el régimen de Nicolás Maduro restringió el paso de los ciudadanos a solo tres días por semana.

“Menos de 1000 venezolanos pueden volver a su país cada semana. Es una clara violación a los derechos de los retornados, porque cualquier ser humano tiene el derecho a volver al país donde nació”, dice.

Asimismo, Smolansky denunció que, en esta situación, jóvenes y niños son vulnerables a ser reclutados por grupos irregulares que controlan las trochas de la frontera colombo-venezolana. Además, dijo que hay mujeres que son traficadas por redes de piratería amparadas por el régimen en la frontera Caribe del estado Sucre.

Smolansky denuncia que el régimen de Nicolás Maduro ampara a la economía criminal y a grupos irregulares que se dedican a ésta y otras irregulares.

David Smolansky, comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de refugiados y migrantes venezolanos.

 

Campaña de la OEA

La OEA ha lanzado una campaña contra la discriminación y la xenofobia hacia los venezolanos que han sufrido destierro. La campaña fue presentada por la Oficina de la Secretaría General para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos con la meta de promover la solidaridad en los países receptores. El objetivo último es que las personas venezolanas sean acogidas e integradas en todo el continente.

Bajo el eslogan “Soy Venezolano, soy refugiado” / “Soy Venezolana, soy refugiada”, la campaña busca sensibilizar a las autoridades y a la población de la región sobre las causas de migración forzosa de millones de venezolanos, así como sobre las dificultades y los obstáculos que enfrentan en su travesía en busca de una mejor vida.

“Invitamos a que cada venezolano cuente su historia. Por qué se fue, cómo se fue… tenemos que relatar lo que hemos pasado. Muchos han tenido que caminar distancias tan largas como desde España hasta Finlandia para conseguir un plato de comida, una medicina… a eso nos ha sometido la dictadura…”

“Es necesario que a los venezolanos se les de estatus de refugiados”

La Comisión para refugiados y migrantes venezolanos asegura que se trata de una crisis sin precedentes en la región, solo superada en el mundo por la ola migratoria siria. Hoy, aproximadamente 5 millones de venezolanos están en condición irregular o corren el riesgo de estarlo en el corto plazo.

Smolansky insta a la comunidad internacional a otorgarle una dimensión global a la crisis de migrantes y refugiados venezolana y propone definir a los venezolanos que huyen de su país como refugiados. Esto les garantizará protección permanente con derecho a la identidad, acceso a servicios como la salud y educación, así como la oportunidad de insertarse en los mercados laborales. También pide la creación de una tarjeta de identidad regional para que los venezolanos puedan desplazarse de un país a otros sin mayores restricciones.