Los miembros de la Comisión Permanente del Episcopado Venezolano reunidos al final de la CXIV Asamblea Ordinaria Plenaria de la CEV, en un análisis sobre la situación de Venezuela, partiendo de la pandemia por COVID-19, emitieron un comunicado en el que «se ratifica la decisión de mantener cerrados los templos, diversos centros de culto y oración», hasta el momento en que sea oportuno. Esto, dado a las circunstancias actuales en las que se presenta gran expansión del virus en el país, y como medida preventiva ante la preocupación por los fieles.