Un día antes de su cumpleaños, el 3 de julio, la esposa del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, Emma Coronel Aispuro publicó en su cuenta de Instagram una foto en la que aparece con una chamarra negra de piel y una corona gigante.
Por Infobae
La imagen, con más de 400 comentarios desató la controversia ya que hubo quien la llamó desde “princesa” para reconocer su belleza hasta quien la calificó como “La reina del narco” y “Diosa del Olimpo.
Una cuenta de Instagram de presuntos fans de la esposa del fundador del Cártel de Sinaloa, publicó nuevas fotos en las que la modelo y ex reina de belleza posa otra vez con la corona. En las imágenes tiene el mismo vestuario que en la foto publicada en su onomástico con el mensaje “Una Reina”.
Sin embargo, en estas nuevas fotos los calificativos subieron de tono y hubo quien preguntó si estaba soltera, cuestionamiento para el que no hubo respuesta.
Un usuario la llamó “la reina de las drogas y la modelo de la cocaína” y la cuestionó por las múltiples cirugías gracias a las cuáles se ha transformado a través de los años.
Conforme transcurren los años, se le ha visto un radical cambio de figura y estilo, lejos ha quedado aquella joven delgada y tímida que se casó con el cabecilla del Cártel de Sinaloa, el narcotraficante más buscado de América Latina, después de Pablo Escobar.
Se le ha visto con grandes cambios en su cuerpo y cara, muy al estilo de las buchonas (término para referirse a las mujeres del narco) con exhuberantes curvas y diminuta cintura que atraen la mirada por donde pase, incluso ha sido comparada con Kim Kardashian.
Y ha marcado estilo y tendencia, por ser “la reina del Chapo” y su vocera, incluso en Youtube existen tutoriales de belleza que detallan cómo imitar su look.
Pero más allá de ser sólo esposa del narcotraficante, hay quienes la ubican como figura trascendental para el capo por fungir como publirrelacionista y velar por sus intereses muy cerca de sus abogados.
A pesar de tener por años un perfil bajo, en los últimos cinco se ha encargado de ofrecer entrevistas a algunas televisoras internacionales hispanas, dar declaraciones respecto a la salud del capo, ofrecer detalles sobre las audiencias y dejarse ver en selfies muy sensual.
Entre las operaciones a las que se habría sometido la reina de belleza, se mencionan una rinoplastia para que su nariz se vea más estética, una blefaroplastia, para reparar un párpado destruido o deformado por una cicatriz.
Otra de las supuestas cirugías es una bichectomia, para mejorar los rasgos faciales creando la ilusión óptica de tener la cara un poco más alargada y delgada, además de una liposucción para extraer la grasa del abdomen.
Le menciona que se sometió a una gluteoplastia para moldear los glúteos ya sea con implantes, levantamiento, lipoescultura o inyecciones de grasa.
La esposa del Chapo Guzmán debutó en la red social en enero de 2019 y en tan sólo una semana ya registraba más de 44,000 seguidores.
Emma Coronel Aispuro es hija de Inés Coronel Barreras y Blanca Estela Aispuro Aispuro y nació en 1989 en California, Estados Unidos, pero creció en el estado de Durango.
Coronel conoció a Guzmán Loera en un rancho en Durango, México, cuando tenía 17 años. El Chapo, entonces en sus cuarenta y bien posicionado en la cúspide del Cártel de Sinaloa, había estado escondiéndose de las autoridades casi seis años después de haber escapado de prisión en un carrito de lavandería en 2001 de la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco.
Aunque él es 32 años mayor que ella, desde el primer día comenzó “una bonita amistad” entre la pareja, le dijo Coronel al New York Times en una entrevista. Después, “con el paso de los meses, nos hicimos novios”, recordó. “Cuando cumplí los 18 años nos casamos en una ceremonia muy sencilla con familia y solo amigos cercanos”. Era el verano de 2007.
A los 20 años de edad Emma Coronel se convirtió en madre de unas gemelas María Joaquina y Emalí Guadalupe, quien de acuerdo con la misma Emma, “son la adoración de su padre”, Joaquín “El Chapo” Guzmán, mientras que él también lo es de las pequeñas.