Al menos cuatro grandes tiburones blancos acechan en las aguas locales de Nueva York y Jersey, y otro viene en camino, según el rastreador de escualos Ocearch.
Uno de los ejemplares sería “Mary Lee”, una hembra inmensa de 16 pies y 3,456 libras (una tonelada y media), que probablemente está merodeando por su viejo hábitat de la costa de Jersey. Su rastreador satelital dejó de funcionar en 2017 cuando se agotó su batería de cinco años, pero los científicos creen que está viva y de vuelta en la zona.
Otros de los depredadores que más recientemente se establecieron en las aguas de Nueva York / Nueva Jersey son “Caroline” (12 pies 9 pulgadas de largo, 1,348 libras), “Caper” (8 pies, 348 libras) y “Cabot” (9 pies, 533 libras), quienes han sido ubicados con sus etiquetas electrónicas activas.
Un vacacionista nuevo es “Vimy”, un gigante de 1,164 libras de casi 13 pies de largo, que fue rastreado el 10 de julio en el océano profundo de Delaware y al sur de Nueva Jersey. Es posible que solo esté haciendo una inmersión mientras se dirige a las aguas frías de Canadá.
Estos grandes escualos blancos pueden tener más de 3 mil dientes tipo sierra, en forma de cuchilla, de hasta 6 pulgadas de largo.
“Sea inteligente. No nade en el océano si ve un montón de focas, peces carnada y pájaros buceando”, pues eso atrae a los tiburones, alertó Chris Fischer, fundados de Ocearch.
Hace dos semanas, un tiburón de 7 pies (2.1 metros) apareció nadando y luego murió en Rockaway Beach (Queens), sólo dos días antes de que finalmente las playas de la ciudad abrieran para bañistas tras la pandemia del coronavirus.
Ese ejemplar fue de una especie que representa “un cachorro inofensivo para el público que se baña en el mar”, según New York Post.