Diversos estados australianos reforzaron el martes las restricciones al movimiento entre sus fronteras y limitaron las visitas a los bares, mientras que Disney se preparaba para cerrar su parque temático de Hong Kong y Japón intensificó el rastreo de contactos al aumentar los nuevos casos de coronavirus en toda Asia, lo que avivó los temores de una segunda oleada de infecciones.
Muchas partes de Asia, el primer continente en sufrir brotes del nuevo coronavirus que comenzó en el centro de China a finales del año pasado, están viendo motivos para detener la reapertura de sus economías, algunas de ellas incluso después de haber recibido elogios por sus respuestas iniciales a la pandemia.
Australia evitó en gran medida registrar unas cifras elevadas de casos y víctimas mortales como las de otros países gracias a la rápida adopción de medidas estrictas, pero un aumento de los casos transmitidos entre los habitantes del estado de Victoria y un incremento de los nuevos casos en Nueva Gales del Sur han aumentado la preocupación de las autoridades.
Australia del Sur canceló sus planes de reabrir su frontera con Nueva Gales del Sur el 20 de julio, mientras que Queensland introdujo una cuarentena obligatoria de dos semanas para las personas que hayan visitado dos zonas de los suburbios occidentales de Sídney.
Nueva Gales del Sur, donde se han registrado varias decenas de casos relacionados con el brote en Victoria, anunció que el aforo de los bares se limitará a no más de 300 personas, en respuesta a un brote registrado en un gran hotel del suroeste de Sídney.
“La actividad en espacios interiores donde la gente no permanece sentada supone un enorme riesgo para la salud. Aumenta las posibilidades de transmisión”, dijo a los medios la primera ministra de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian.
La segunda ciudad más grande de Australia, Melbourne, ha entrado en la segunda de las seis semanas que durará su confinamiento.
DIRECCIÓN EQUIVOCADA
El número de infecciones por coronavirus registradas en todo el mundo alcanzó los 13 millones el lunes, según un recuento de Reuters, aumentando en un millón en tan sólo cinco días.
La pandemia ya ha matado a más de medio millón de personas en seis meses y medio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la pandemia empeorará si los países no siguen unas estrictas medidas de prevención.
“Permítanme ser franco: demasiados países avanzan en la dirección equivocada, el virus sigue siendo el enemigo público número uno”, dijo el lunes el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una reunión informativa virtual.
En el hemisferio norte los países se apresuran a controlar los brotes antes del invierno, que podría traer una nueva oleada.
Hong Kong, que sufrió muy pocos casos en la primera ola de la pandemia, impondrá medidas de distanciamiento social a partir de la medianoche del martes, las más estrictas impuestas hasta ahora en el centro financiero asiático.
Hong Kong registró 52 nuevos casos el lunes, incluyendo 41 que fueron transmitidos localmente, dijeron las autoridades sanitarias. Desde finales de enero, Hong Kong ha registrado 1.522 casos y los medios de comunicación informaron de una octava muerte el lunes.
“La reciente aparición de casos locales de fuente de infección desconocida indica la existencia de una transmisión silenciosa sostenida en la comunidad”, dijo el Gobierno de Hong Kong.
Walt Disney Co dijo que cerrará temporalmente su parque temático Disneylandia Hong Kong a partir del miércoles debido al aumento de casos.
RASTREO EN TOKIO
El corazón tecnológico de la India, Bengaluru, inicia el martes un nuevo confinamiento de una semana, después de un aumento de casos tras la relajación de las restricciones. De los cerca de 1.000 casos del 19 de junio, cuando se creía que la ciudad había escapado a lo peor gracias al rastreo de contactos, ha pasado a casi 20.000.
Los expertos sanitarios dicen que el movimiento de personas tras el levantamiento del confinamiento a nivel nacional en junio ha llevado a Bengaluru a retroceder. Otras ciudades, incluyendo Pune y Aurangabad, han vuelto a imponer restricciones en los últimos días.
En Tokio, las autoridades sanitarias trataron de localizar a más de 800 miembros que asistieron a una función teatral después de que 20 personas, incluidos los miembros del elenco de una reciente representación, dieran positivo en la prueba de coronavirus.
Japón, que no ha registrado un brote explosivo, sigue adelante con la flexibilización de sus restricciones, con planes de reabrir una pista en uno de sus mayores aeropuertos incluso aunque persistan las infecciones en las grandes ciudades, en las zonas rurales y en las bases militares de Estados Unidos.
Esta semana Filipinas registró el mayor aumento diario de muertes por coronavirus en el sudeste asiático y parte de Manila volverá a estar confinada, lo que afectará a 250.000 residentes. Un portavoz presidencial dijo que es poco probable que se relajen las restricciones en otras partes de la capital.
El presidente indonesio Joko Widodo se ha resistido a las peticiones de que imponga un confinamiento debido a la preocupación por la economía, a pesar de que el número de muertes por el virus en Asia oriental es el más elevado fuera de China.
Según se ha informado, el gobernador de Yakarta está considerando la posibilidad de hacer más estrictas algunas de las relativamente leves restricciones sociales vigentes tras el aumento de los casos en la capital.
Incluso Tailandia, que no ha registrado ningún caso de transmisión local desde hace seis semanas, ha reforzado la seguridad en sus fronteras por la preocupación que suscita una segunda ola de infecciones tras la detención de miles de migrantes ilegales el mes pasado. Reuters