Dicen que la mente puede ser el mejor o el peor aliado de un ser humano.
En el caso del sargento mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses Andrew Christian Marckesano ese postulado alcanzó niveles trágicos.
Marckesano, conocido entre sus colegas y en la institución militar como “Capitán América”, no murió en el campo de batalla a pesar de haber comandado siete expediciones completas a Afganistan con la 82ª División Aérea y el regimiento “Ranger” y otras 12 adicionales fuera de Estados Unidos.
Marckesano, de 34 años, se suicidó frente a su esposa en su casa en Old Town, Alexandria, luego de, alegadamente, no poder manejar a sus enemigos internos.
El soldado, que había sido reconocido con la medalla “Silver Star” y laboraba en el Pentágono, se quitó la vida el pasado 6 de julio luego de compartir en una cena junto a excomandante de batallón.
Los días previos a su muerte, el condecorado miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos (Green Beret) envío un mensaje a los miembros de su batallón que lee como sigue, según cita Fox News: “Mándenme textos, yo les dije antes que mi puerta estuviera abierta… mi teléfono lo tengo en la mano. Nosotros hicimos cosas con la que la gente hace películas y en algunos casos, escritores y productores ni siquiera tratarían de escribir nuestra historia…la mochila es pesada…ayúdense unos a otros, pero ustedes tienen que llegar… No dejes que el Valle gane”.
Parientes y amigos dijeron a la cadena que el militar nunca superó el viaje del 2009 al valle Arghandab de Afganistán con el batallón 2-508, que registra uno de los más altos niveles de mortalidad en la guerra.
“El despliegue era como estar en un ring con Mike Tyson por un año”, dijo Bert Puckett el exsargento mayor del comando.
Marckesano forma parte de las estadísticas estimadas de los 20 veteranos que estuvieron en combate que se suicidan casa día, según cifras del Ejército.
Precisamente, el mes pasado, el presidente Donald Trump, lanzó un equipo especial de trabajo nombrado “PREVENTS” para auxiliar a veteranos que sufren de estrés postraumático.