La familia del afroamericano George Floyd, quien murió el pasado 25 de mayo a manos de un policía blanco, demandó este miércoles a la ciudad de Minéapolis y a los cuatro agentes involucrados en el hecho, buscando establecer un precedente “financieramente prohibitivo” para la brutalidad policial.
Durante una comparecencia ante la prensa, Ben Crump, uno de los abogados de la familia, anunció la demanda civil interpuesta ante el tribunal del distrito de Minesota, semanas después de que la muerte de Floyd desatara una ola de protestas por todo el país.
“La ciudad de Minéapolis tiene una historia de políticas y procedimientos de indiferencia deliberada en lo que respecta al tratamiento de los detenidos, especialmente los hombres negros”, afirmó Crump, acompañado por otros letrados de la familia.
Una transcripción policial difundida el pasado 9 de julio reveló que Floyd alertó unas 20 veces a los agentes que participaron en el operativo de su detención de que no podía respirar.
La transcripción fue fruto de la grabación en la cámara corporal de Thomas Lane, uno de los cuatro policías imputados en el caso y cuya defensa intenta ahora que se archiven los cargos en su contra al señalar que el único responsable de la muerte de Floyd es el principal acusado, el exagente Derek Chauvin.
Hasta ahora, los últimos minutos de vida de Floyd se conocían gracias a los vídeos grabados por transeúntes, pero el documento aportado por Lane muestra la escena, ocurrida el 25 de mayo en Mineápolis, de una forma aún más dramática.
“No fue solo la rodilla del oficial Dereck Chauvin en el cuello de George Floyd durante ocho minutos y 46 segundos, sino que fue la rodilla de todo el Departamento de Policía de Mineápolis en el cuello de George Floyd lo que lo mató”, subrayó el jurista, para quien este asunto es reflejo de una “crisis de salud pública”.
Crump describió lo ocurrido como un “caso sin precedentes”.
“Y con esta demanda buscamos establecer un precedente para que sea financieramente prohibitivo que la policía mate injustamente a personas marginadas, especialmente a las personas negras, en el futuro”, agregó.
El pasado 3 de junio, el fiscal general del estado de Minesota, Keith Ellison, endureció los cargos contra Chauvin, e incluyó en el caso a los otros tres exagentes presentes en la escena.
Ellison acusó a Chauvin del cargo de asesinato en segundo grado, tras haber sido imputado el pasado 29 de mayo de asesinato en tercer grado y de homicidio imprudente.
Además, presentó cargos contra los expolicías Tou Thao, J. Alexander Kueng y Thomas Lane, presentes durante la detención de Floyd, por ayudar e instigar el asesinato.
EFE