Tres de los principales bancos estadounidenses apartaron unos 30.000 millones de dólares en el segundo trimestre del año, para cubrir deudas que podrían quedar sin pagar debido los estragos que la pandemia del coronavirus está teniendo en las finanzas de dueños de pequeños negocios y grandes empresas.
Por: Diario Las Américas
Las cifras difundidas el martes por JPMorgan Chase, Wells Fargo y Citigroup ofrecen el vistazo quizás más preciso hasta hora del impacto que la pandemia ha tenido en el sistema financiero.
Ejecutivos bancarios, en teleconferencias con analistas y reporteros, admitieron que subestimaron la duración de la pandemia y su impacto total en la economía.
Debido en gran parte a la designación de esos fondos, las ganancias de JPMorgan cayeron por la mitad en el período abril-junio, las de Citigroup bajaron en un 70% y Wells Fargo reportó su primera pérdida trimestral desde la crisis financiera del 2008.
En abril, muchos economistas coincidían en que la economía estadounidense protagonizaría un gráfico en forma de V, es decir, una abrupta caída debido a la pérdida de empleos y al cierre de negocios, seguida por una rápida recuperación a la normalidad.
Tales vaticinios resultaron ser excesivamente optimistas.
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