Wesley Ira Purkey es el segundo condenado federal en ser ejecutado esta semana, tras la muerte de Daniel Lewis Lee el martes.
Purkey, de 68 años y originario de Lansing, Kansas, fue condenado por secuestrar, violar y asesinar a una joven de 16 años en Kansas City en 1998. También fue sentenciado en un tribunal estatal en el mismo estado donde nació por haber matado con un martillo a una mujer de 80 años enferma de polio.
Pero su historial delictivo se remonta a mucho tiempo antes. Su primera libertad condicional se produjo después de una condena por robo en 1975. Violó la libertad condicional, fue enviado de regreso a prisión y luego fue liberado nuevamente en 1980. En 1981, mientras estaba otra vez en libertad condicional, Purkey y un amigo robaron a un hombre de Wichita y le dispararon en la cabeza dos veces. Milagrosamente, su víctima sobrevivió. Purkey fue condenado a 15 años de cárcel.
Los registros de las autoridades lo describían como violento y decían que no cooperaba y desafiaba la autoridad. Los informes lo definían “amoral”, “brillante”, “manipulador”, “psicópata”, según una nota de 2001 del diario Kansas City Star.
En 1986, no obstante, Purkey pareció cambiar. Se mantuvo alejado de los problemas, comenzó a trabajar en un taller de pintura de la prisión, obtuvo un título en literatura de una universidad comunitaria, se unió a Alcohólicos Anónimos y recibió asesoramiento sobre drogas, alcohol y salud mental.
Las autoridades responsables de evaluar la libertad condicional notaron el cambio. En una evaluación de 1992, un consejero observó que las pruebas le mostraban un psicópata “clásico” pero que su educación e inteligencia moderaban sus tendencias antisociales.
En 1997, la familia y amigos de Purkey pidieron a la junta de libertad condicional de Kansas su liberación. Dijeron que había madurado y que estaba listo para la libertad. Sus víctimas anteriores, fiscales y policías se opusieron.
Purkey salió en libertad condicional en marzo de 1997, a los 46 años. Entonces volvieron a comenzar los problemas. La libertad lo desconcertó, según un perfil del diario Kansas City Star. Encontrar un trabajo fue difícil. Mantener uno, imposible.
Pronto volvió a caer en el circulo de alcohol, cocaína y malas compañías.
Hasta que el 22 de enero de 1998, Wesley Purkey se cruzó con Jennifer Long, de 16 años.
AFP