Mientras las justicia estadounidense sigue investigando la tenebrosa trama del caso de abusos a menores que involucra a Jeffrey Epstein y su vínculo con el príncipe Andrés, el hijo menor de la reina Isabel II no tiene respiro. La última noticia conocida es que su sitio web oficial fue dado de baja (https://www.royal.uk/the-duke-york) y ahora se redirige a la pestaña en la página principal de la familia real británica.
Por infobae.com
Al ingresar al sitio lo primero que se lee es la declaración del padre de las princesas Eugenie y Beatrice con respecto al escándalo sexual: “En noviembre de 2019, Su Alteza Real el Duque de York se retiró de las funciones públicas”. Luego, aparece un link para acceder al comunicado que el príncipe escribió con respecto a su contacto con el financista multimillonario acusado de abusar de menores.
Desde que la historia salió a la luz, el hijo de monarca británica, debió renunciar a la realeza para evitar dañar la imagen de la monarquía y de las empresas con las que colabora. Por otra parte, tuvo que abandonar el palacio de Buckingham, donde tenía sus oficinas.
Desde el 20 de noviembre de 2019 su cuenta de Instagram tampoco presenta actividad. De hecho la última publicación es una comunicado donde se defiende de las acusaciones y da su versión de los hechos. Aunque niega todo tipo de participación, hay varios testimonios de presuntas víctimas y fotos que prueban que conoció a esas jóvenes que fueron abusadas.
Con la reciente detención de la expareja de Epstein, Ghislaine Maxwell, crece la presión entorno al miembro de la realeza. Según documentos judiciales, que todavía no son públicos y a los que accedió la cadena televisión Fox News, los fiscales penales acusaron a Maxwell de conspiración para contratar menores para participar en actos sexuales ilegales.
“Está indisolublemente vinculado con esta historia, no hay una estrategia de salida “, sostuvo el agente británico de relaciones públicas Mark Borkowski frente a NBC News.
Una de las víctimas de Epstein, Virginia Roberts, declaró que “tuvo relaciones sexuales con Andrew tres veces mientras era menor”, reseñó el ex miembro del parlamento Norma Baker: “Una vez en Londres, una en Nueva York y otra en una orgía con la isla privada de Epstein”.
El príncipe Andrew trató de defenderse torpemente en una entrevista televisiva que le concedió a la BBC y que la reina Isabel permitió que se hiciera puertas adentro del Palacio de Buckingham. “Me quedé con él y eso es … eso es … que, por así decirlo, me pateo a diario porque eso no es algo digno de un miembro de la familia real, y tratamos de mantener los más altos estándares y prácticas, y lo dejé de lado, así de simple”, declaró cuando se le preguntó por su estrecha amistad con Epstein.
“No ocurrió. Puedo decirle categóricamente que nunca pasó. No me acuerdo haber conocido alguna vez a esta señora”, respondió Andrew cuando la periodista le preguntó por Virginia Roberts Giuffre.
Aunque Andrew lo negó, se difundió una foto suya, con el brazo en la cintura de Roberts, en 2001.
Varias fotografías corroboran la amistad estrecha entre el príncipe Andrew, Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell. En 2010, Andrew fue fotografiado mientras caminaba junto a Epstein por el Central Park. El fallecido empresario acababa de salir de prisión, tras haber sido condenado en 2008 por haber abusado sexualmente de una adolescente de 14 años, en su mansión de Palm Beach.
La relación entre Andrew y Epstein era tan estrecha al punto que, en 1999, el príncipe lo invitó a pasar la noche -acompañado por un grupo de modelos- en el Castillo de Balmoral. En una entrevista con el periódico Daily Mail, una de las mujeres aseguró que pasaron la noche y, al otro día, participaron de una fiesta al aire libre. Incluso, afirmó que le hizo masajes a Epstein.
Apenas un año después de ese episodio en Balmoral, el mismo periódico británico reveló que Ghislaine Maxwell y Jeffrey Epstein fueron al Castillo de Windsor como invitados a la celebración organizada por la reina Isabel para el festejo de los 40 años del príncipe Andrew.
La detención de Ghislaine Maxwell, acusada de ayudar a Epstein para que pudiera abusar de menores, vuelve a poner en el ojo del la tormenta al hijo de la reina. Su bajo perfil no alcanza para que, día a día, la corona británica lo vaya condenando discretamente a un destierro en su misma reino.