El sector educativo venezolano, desde primaria hasta universitaria, se encuentra desahuciado, es urgente un Gobierno de Emergencia Nacional, que permita manejar el colapso de la escolaridad y la academia del país con visión de futuro y acciones en lo inmediato, contempladas en el Plan País.
Así lo planteó, la presidenta de la Sub Comisión de Educación de la Comisión Permanente de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional, la diputada por el estado Lara, Bolivia Suárez, en un punto de información en la sesión ordinaria de este martes 21 de julio, vía online.
“Hoy he solicitado un punto de información, con el fin de transmitir la preocupación que tiene el sector educativo desde primaria hasta universitaria, que se encuentra desahuciado. Por lo que esta subcomisión y todos sus miembros, en nombre de ese noble gremio que ha sido tan golpeado y pateado por este régimen, consignó ante la directiva de esta honorable Asamblea Nacional, un Manifiesto donde hacen un esbozo sobre el colapso de la escolaridad y la academia en el país”.
Indicó que los profesores y trabajadores del sector escolar y universitario están conscientes que urge un cambio político económico y social urgente y la instalación inmediata de un Gobierno de Emergencia Nacional, que permita manejar la crisis del sistema educativo con visión de futuro y acciones urgentes para el presente que están contempladas en el Plan País.
“No hay tiempo para más esperas con un pueblo en pobreza extrema y víctima de una pandemia sobre la cual el régimen no tiene control, ni el apoyo internacional indispensable que necesitamos ante esta realidad”.
Aseguró que el país necesita un cambio inmediato, que todos los sectores del país están en crisis, pero en el educativo se ha mermado su existencia. “El saldo es dantesco. Ya teníamos una exclusión escolar extrema, infraestructuras educativas destruida, liquidación absoluta del programa de alimentación escolar, degradación de la carrera docente en términos salariales y de beneficios sociales, todo este saldo negativo ha aumentado considerablemente con la pandemia del COVID-19, destacó la diputada larense.
Agregó la parlamentaria Suárez que el país cuenta con un Estado que hace tiempo olvidó por completo su papel como conductor de políticas sociales, “para convertirse en un asesino de la sociedad, y la educación”.
Precisó que el magisterio ha sido la principal víctima del régimen de Maduro. “La situación actual aumenta el estado de coma que vive la educación venezolana, una muestra ha sido el programa “Cada Familia Una Escuela”, que fue un rotundo fracaso”.
Finalmente, propuso como presidenta de la Sub Comisión de Educación, que la Asamblea Nacional apruebe un acuerdo para expresar el apoyo al Manifiesto del sector educativo y el compromiso de orientar políticas para la reconstrucción del sector cuando se produzca el cambio que esperan todos venezolanos