El diputado por los pueblos indígenas Virgilio Ferrer, denunció que continua el genocidio, el abuso y la hambruna en la zona indígena de la Guajira, por lo que hizo un llamado de alerta a los organismos internacionales para que estén atento ante las atrocidades que se cometen en esas zonas al norte del Estado Zulia.
En un punto de información, el parlamentario zuliano rechazó y mostró su indignación por el asesinato de un joven pescador, Joe Luis Albornoz Paz, de 18 años de edad, en medio de una protesta por falta de gasolina, así como la muerte de un padre y su hijo al comer un pez sapo, por la falta de alimentos.
“Esta Asamblea Nacional debe seguir denunciando estas atrocidades y hacer un llamado a los organismos internacionales a los defensores de los Derechos Humanos, a la Alta Comisionada de la ONU Michele Bachelet, que vean el genocidio contante que ocurre en las poblaciones indígena, que no ha cesado, desde el sur, el oriente y occidente de Venezuela y a nadie le importa”.
Relató que el joven asesinado su único delito fue ir con la población de la isla de Toas, municipio Almirante Padilla del estado Zulia, a exigir a las “mafias” que controlan el suministro de gasolina que comandan funcionarios de la Guardia Nacional, para buscar el sustento diario de su familia.
“Ni siquiera era para comercializar, era para subsistir en esta pandemia, y lo que consiguió fue la muerte”.
El otro caso al que se refirió el diputado indígena Virgilio Ferrer, fue el de un padre y su hijo que murieron al no tener nada que comer, consumieron pez sapo causandoles la muerte. Dijo que la situación de los indígenas en la Guajira se ha agudizado, están aislados por las medidas de cuarentena a consecuencia del coronavirus.
“La población está sitiada desde hace cuatro meses cuando se restringe el paso hacia Colombia, de manera que no tienen opciones con que alimentarse y consumen cualquier cosa, como el caso de este padre y su hijo que comieron pez sapo venenoso causandoles la muerte”.
Nota de Prensa