Investigadores de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) han descubierto que los estimuladores de la médula espinal comúnmente utilizados para aliviar el dolor crónico, podrían proporcionar un método sencillo y universal para incorporar el sentido del tacto a un brazo protésico, según el estudio publicado en eLife.
Cuatro voluntarios con amputaciones de brazo recibieron unos implantes en la columna vertebral sobre las raíces nerviosas que normalmente transmiten sensaciones desde el brazo. El equipo de científicos envió sucesivamente pulsos eléctricos a través de diferentes puntos en los electrodos implantados, mientras que los participantes informaron de lo que estaban sintiendo y dónde. Según los especialistas, los implantes crearon la ilusión de sensaciones en el brazo perdido.
De acuerdo con el estudio, incluso personas con una amputación a nivel del hombro pueden usar este dispositivo porque funciona a través de un implante en la médula espinal. Todos los participantes experimentaron sensaciones en algún lugar de su brazo o mano perdida. Tres participantes reportaron sentimientos localizados en un solo dedo o parte de la palma y todos afirmaron sentir sensaciones naturales como el tacto y la presión durante el mes que duró el experimento.
“Me sorprendió bastante lo pequeña que era el área de estas sensaciones que la gente estaba informando”, comentó el autor principal del estudio Lee Fisher. “Eso es importante porque queremos generar sensaciones solo donde la extremidad protésica está haciendo contacto con objetos”, añadió. Esto significa que con la cantidad adecuada de investigación y desarrollo, las futuras extremidades protésicas podrían ajustarse y calibrarse para responder solo cuando están en contacto con objetos.
“Lo único de este trabajo es que estamos usando dispositivos que ya están implantados en 5.000 personas al año para aliviar el dolor, los especialistas de los principales centros médicos de todo el país saben cómo hacer estos procedimientos quirúrgicos, y obtenemos resultados similares a los dispositivos y procedimientos altamente especializados”, notó el autor.
Según los científicos, los siguientes desafíos consisten en diseñar estimuladores espinales que puedan ser implantados completamente en lugar de conectarse a un estimulador fuera del cuerpo. También esperan mejorar la destreza y el control de las extremidades protésicas al realizar tareas como atar los cordones de los zapatos o sostener un huevo sin aplastarlo, mejorando la respuesta sensorial de los estimuladores en el futuro.