A cuatro meses y medio de echar el cierre por el coronavirus, la NBA regresa el jueves resguardada en el célebre parque de Disney World y decidida a coronar al campeón de la temporada más desafiante de su historia.
La competición se reanudará con un guiño a la caótica jornada del 11 de marzo, cuando se decretó la suspensión de la temporada tras el primer positivo de un jugador, Rudy Gobert. El pívot francés y sus Utah Jazz serán protagonistas del estreno en un duelo ante los New Orleans Pelicans del joven fenómeno Zion Williamson.
A continuación llegará el choque entre los dos equipos de Los Ángeles, los Lakers de LeBron James y los Clippers de Kawhi Leonard, favoritos al anillo de campeón.
La reanudación culmina un plan meticulosamente diseñado por la NBA para volver a las pantallas de los aficionados y terminar la temporada protegida de la pandemia, que ya se ha cobrado alrededor de 150.000 vidas en Estados Unidos.
A diferencia de las Grandes Ligas de béisbol, que reanudaron los juegos en los estadios de las novenas y ya han tenido que suspender partidos por contagios, la NBA decidió concentrar a 22 equipos en una sede única: el extenso complejo deportivo de Disney World en Orlando (Florida), de más de 90 hectáreas.
En la llamada “burbuja” de Disney World, con una inversión de unos 150 millones de dólares según ESPN, la NBA ha creado un microentorno con infinidad de reglas y restricciones para que el virus no alcance a los jugadores.
Los equipos jugarán en tres canchas del complejo ESPN World Wide of Sports sin la presencia de aficionados. Los alrededor de 350 jugadores se alojan en tres hoteles del parque de atracciones, donde no se permiten visitas hasta el comienzo de los playoffs el 17 de agosto.
Tras una breve cuarentena a su llegada, los jugadores disfrutan de los numerosos entretenimientos organizados para ellos -golf, pesca, sala de videojuegos, piscina- mientras siguen siendo sometidos a exámenes regulares de coronavirus.
– “Un sacrificio importante” –
Sin apenas medios de comunicación presentes, la llegada de los jugadores a Disney World fue retransmitida por ellos mismos a través de las redes sociales. Varias de las multimillonarias estrellas hicieron reclamos sobre la comida y otros, como Damian Lillard (Porland Trail Blazers), compararon la “burbuja” con una cárcel.
Sin embargo, los elogios por la organización y la seguridad fueron opacando a las críticas, los juegos de preparación transcurrieron sin problemas y la última ronda de 346 pruebas de coronavirus no registró ningún positivo.
“Requiere un sacrificio importante de nuestros jugadores”, admitió el comisionado de la NBA, Adam Silver, a The New York Times.
“Desde mi punto de vista, está yendo muy bien, y soy cautelosamente optimista de que vamos por el buen camino”, añadió Silver. “Pero también reconozco que lo que estamos haciendo no se ha hecho antes, y la competencia apenas está empezando”.
El único incidente conocido lo protagonizó el escolta de los Clippers Lou Williams, a quien se impuso una cuarentena de 10 días por visitar un club de striptease durante su viaje a Atlanta por un funeral.
Disney World será también escenario de las reivindicaciones por la igualdad racial desencadenadas tras el crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en mayo.
Cada una de las tres canchas tiene grabada el lema “Black Lives Matter” (La vida de las personas negras importa) y los jugadores podrán usar camisetas que, en lugar de su nombre, lucirán mensajes de justicia social.
Los equipos planean muchas otras acciones que podrían incluir a los jugadores de los Pelicans y los Jazz hincando la rodilla en la pista durante el himno previo al juego inaugural, reportó ESPN.
– LeBron, Giannis y Kawhi –
Cuando inicie el juego, una de las grandes atracciones será averiguar si LeBron y sus Lakers son capaces de lograr el anillo y brindarlo a la memoria de Kobe Bryant, cuya inesperada muerte en enero dejó conmocionada a la liga.
Tras una primera temporada decepcionante en Los Ángeles, James tiene ahora a su lado a Anthony Davis y ambos mantenían al equipo en el liderato de la Conferencia Oeste en el momento del parón.
Sobre el papel, los principales obstáculos entre LeBron y el cuarto anillo de su carrera son los Clippers de Leonard y los Bucks de Antetokounmpo.
Tras liderar a Toronto Raptors a un inesperado título el año pasado, Leonard se mudó a su natal California y, junto a Paul George, lidera la plantilla más profunda de la liga.
Antetokounmpo, el Jugador Más Valioso (MVP) de 2019 y máximo favorito para repetir este año, aspira a llegar a su primera final con los Bucks y comenzar, a sus 25 años, una época de dominio en la liga.
La estrella de los Bucks, primeros de la Conferencia Este, creció en un entorno de pobreza en Grecia como hijo de inmigrantes nigerianos y sonríe ante los comentarios sobre el aislamiento en Disney World.
“No importa en qué parte de la vida estés, siempre hay algo de lo que quejarse, siempre hay un problema y una cuestión”, dijo Antetokounmpo. “Mi apartamento en Grecia, cuando era más joven, con mis cuatro hermanos, era mucho más pequeño que la suite que tengo en el hotel, así que sólo intento disfrutar del momento”.
AFP