De un día para otro, el estado de la Florida cambió los requisitos para que un migrante pueda solicitar su licencia de conducción. La medida más estricta es la que afecta a miles de indocumentados con órdenes de deportación.
Según la nueva normativa del Departamento de Seguridad de Carreteras de Florida, los indocumentados deberán presentar un pasaporte vigente y el formulario I-94, documento federal que prueba que ingresó legalmente al país.
Eduardo Soto, abogado de inmigración considera que los nuevos requisitos son “especificamente para quienes enfrentan un proceso de deportación, es que la persona presente un I-94, lo que se llama una tarjeta de llegada y de salida, lo que le daban a uno al llegar por avión a este país”.
Y allí radica el problema en que la mayoría de los migrantes en proceso de deportación no entraron de forma legal al país.
“Básicamente si no tienes eso, tienes que tener un permiso de trabajo, y según la ley, a partir del 25 de agosto, se le va a negar su permiso de trabajo a quien entró de manera ilegal. Por lo tanto, mucha gente no tendrá su licencia”, explica el abogado.
La medida también afecta a un grupo de migrantes cubanos que se encontraban en la frontera de Estados Unidos con México, a la espera de sus entrevistas de asilo, las cuales fueron suspendidas por la crisis del coronavirus.
Según Soto, muchos “han brincado la frontera desesperadamente. No quisieron seguir esperando sus audiencias y se encuentran acá, totalmente indocumentados”.
Ana Lamb, de la organización Lulac, dijo que esto “ha sido sin previo aviso porque hemos tenido gente en la comunidad que ha ido a solicitar la licencia y les han dicho que no”.