Un residente de la ciudad rusa de Vladivostok (Lejano Oriente) de 18 años, ha sido arrestado después de engañar a su amiga, una joven de 16 años, prometiéndole ayudar a “vender su alma al diablo” a cambio de una recompensa. Ahora, el detenido enfrenta cargos criminales de fraude.
Por: RT
Según consta en el comunicado del Ministerio del Interior regional, el acusado dijo a la chica que practica la magia y le aseguró que “es un conductor entre el hombre y el diablo”. Le ofreció “vender su alma al diablo”, prometiendo que “luego de que se realicen todos los rituales, la muchacha tendrá la oportunidad de pedir tres deseos, como salud, riqueza y conocimiento, que se cumplirán y durarán toda su vida”.
Para obtener información sobre cómo hacer el rito, le solicitó 6.000 rublos (82 dólares), otros 1.000 rublos (14 dólares) por trabajo y 5.000 rublos (68 dólares) por el material para la ceremonia.
El estafador también advirtió a la menor que aquellos que se pasaron al lado del diablo no deberían usar joyas de oro. Por ello sugirió que su amiga pusiera sus joyas de oro en una casa de empeños y transfiriera las ganancias a su tarjeta para realizar el rito esotérico.
Tras la ceremonia, los jóvenes continuaron comunicándose en persona y en las redes sociales. Durante una de las conversaciones en línea, el acusado dijo que estaba asociado con el crimen y le pidió a la chica que borrara por completo la correspondencia con él.
Un mes después, la menor tuvo una pelea con sus padres. El estafador dijo que para que el padre de la chica no pudiera leer su correspondencia, era necesario destruir toda la información de sus dispositivos. Para ello, le pidió que le entregara su teléfono y su computadora portátil. Luego el joven los quemó, asegurando que era necesario para que no sean ingresados ??en un hospital psiquiátrico.
El daño total causado a la víctima, según la investigación, ascendió a 93.000 rublos (1.265 dólares). El estafador fue arrestado luego de que la madre de la menor denunciara acciones fraudulentas contra su hija a la Policía.