De acuerdo a la Constitución el voto es la expresión soberana del pueblo Venezolano y es el único instrumento válido para elegir a nuestras autoridades que van desde el: Presidente de la República, diputados a la Asamblea Nacional o las cámaras legislativas de los estados, Gobernadores, Alcaldes o concejales.
Por Vicente Brito
Esto significa que los ciudadanos a través del voto ejercen la facultad constitucional de elegir, lo cual está plenamente establecido en el articulado que compone la Constitución Nacional, que le da a los Venezolanos la máxima potestad de ser los genuinos posesionarios del poder popular, siendo la mayoría la que decide escoger a los funcionarios de elección nominal para los cargos públicos a los cuales se postulan.
El voto se encuentra sometido a una de las mayores pruebas de la historia política del país, al observarse como las elecciones convocadas para el próximo seis de diciembre, se han convertido en una gran confrontación entre los que llaman a votar y los que promueven la abstención.
En los primeros están los partidos que ejercen el poder y otros factores políticos que quieren participar, por que consideran es la oportunidad para demostrar la falta de apoyo popular al Gobierno, por lo que promueven la opinión que participar les va a permitir obtener resultados favorables a los candidatos que ellos proponen, al contar con el voto castigo como expresión silenciosa de la mayoría disidente, sus propuestas dicen estar sustentadas en el alto descontento en la población.
Los que promueven la abstención la cual está conformada por buena parte de los partidos que conforman el frente amplio nacional. Consideran que estas serán unas elecciones donde se impondrá la mayoría de los candidatos a diputados oficiales por estos tener el control del Consejo Nacional Electoral y no existir las garantías de que serán unas elecciones transparentes, considerando que los resultados estarán pre establecidos. Lo cual unido a la suspensión de las directivas de los partidos que conforman esta alianza, así como la renuncia sorpresiva del primer vicepresidente del CEN quien ha decidido postularse como candidato a diputado, ha enrarecido más el ambiente político, creando mayores antagonismos.
Lo que resulta evidente es que a lo largo de toda nuestra historia electoral por primera vez se observa una diatriba política no sustentada en plataformas electorales partidistas, donde participen candidatos que en representación de las distintas corrientes políticas busquen el voto para ser electos diputados para conformar la Asamblea Nacional, sino un debate sustentado en votar o no. Lo cual a nuestro entender convierte nuestro derecho a elegir en una incertidumbre de participar o abstenerse, creando una evidente suspicacia popular de que el voto puede perder su importancia en este debate sui generis, nunca antes visto desde que se empezó a elegir los diputados y Presidentes, lo cual se remonta tiempos atrás desde el inicio de nuestra independencia como país soberano.
Los Venezolanos hemos estado acostumbrados a participar en las elecciones donde él votó tiene una gran fortaleza al ser el instrumento de expresión popular y soberana para elegir a nuestras autoridades. Debemos fortalecer su importancia y lograr los entendimientos necesarios para la mayor participación de los candidatos en el próximo proceso electoral del 6 de diciembre, donde todas las corrientes políticas tengan cabida y podamos elegir con el poder del voto.
Comunicado de prensa