Que cada quien conteste: ¿Es sensato o decente votar por candidatos (as) a diputado que a 4 meses de la elección no han tenido la delicadeza de presentar una sola idea para cambiar el rumbo de un país desvencijado?
La pregunta es retórica porque se supone que la respuesta del electorado es y será un fulminante rechazo a estos candidatos nominalmente opositores… pero no por esta condición… sino por descarados, piratas y en algunos casos francamente colaboracionistas.
Los vergonzosos hechos que se han visto los últimos días me llevan a pensar que hay venezolanos quienes piensan que sus sueños de tener curul propia… con inmunidad… con posibilidades de hacer negocios con el gobierno al estilo bolichicos… se pueden lograr màs allá del rechazo del electorado opositor y sin tener que abjurar del estatismo y su hijo primogénito que es el socialismo… el verdadero problema nuestro.
En los últimos días los opositores que van a la elección –lo cual no es un crimen per se- han dado muestras de lo impreparados que están: Una alianza pintoresca, ahora opositora, anti corrupción según sus directivos suelen decir en tono de auto bombo, formada por dos partidos salidos del Polo gobiernero y autodenominados “revolucionarios” y otro hijo o nieto del MAS… se unieron un martes y antes del viernes ya se habían separado por estar supuestamente algunos de sus directivos en trámites para ensanchar la alianza pero con elementos salidos de la corrupción militar y gobiernera.
Solución: ¡Cada uno por su lado… eso sí… todos vendiendo revolución porque supuestamente lo que vivimos “no lo es”!
Otros grupetes llevan la semana intentando unirse: Las reuniones son maratónicas me dicen algunos participantes… llenas de bostezos… al final en todo coinciden… salvo en el reparto presunto de las curules… y de nuevo a girar la noria.
El grupo principal de estos partidos y partidetes –suman unos 27 de los 105 legalizados por el CNE y 17 en lista de espera- que los periodistas siempre guasones llaman “la mesita” en alusión al tamaño de los partidos que la componen también tiene problemas: Claudio Fermín por ejemplo… uno de los màs activos recorriendo el país… no se ha dado por aludido cuando lo invitan a ingresar a la alianza y tiene razones.
Diplomáticamente Fermín exige que antes AD Bernabé pida perdón por sus políticas colaboracionistas y abstencionistas en el pasado.
Acción Democrática Bernabé –para diferenciarla de AD Ramos Allup- quiere tener todos los primeros puestos junto en las planchas unitarias… aliado con quien este o el anterior CNE declaró dueño de la tarjeta copeyana… y ese Copei oficial ha vetado al partido de Eduardo Fernández.
Los chiquitos y màs correcto sería decir las mini chiripas sin ideología o programa… pasan los días componiendo alianzas que no duran una semana… y así lo que se puede augurar… en el negado que llegaran a ganar… sería un desastre peor que el del Titanic… el de la actual Asamblea Nacional… o el de Irene Sáez en Nueva Esparta.
Y ante esta situación los amigos lectores me dirán… ¿vale la pena ir en esas condiciones a una elección?
Peor… porque esos maletines disfrazados de partido carecen y no quieren escuchar nada que suene a ideología… asunto vital debido a que Venezuela desde el viernes negro de 1983 ha vivido de crisis en crisis… Y punto importante cuando se enfrenta un grupo altamente ideologizado como es el gobierno.
A ver: Què me perdonen los amigos demócratas –yo también lo soy- pero en estas condiciones no se puede elegir… y es inmoral llamar a votar por esta clase de directivos.
Ahhh: Que me perdonen también los amigos abstencionistas… pero nuevamente les recomiendo que no pierdan espacio en redes y medios explicando sus razones que las puede haber… para abstenerse en diciembre… con solo ver lo que ofrecen y dicen estos bates quebrados que van a alecciones… este 6 de diciembre sobraran las razones para guardar cuarentena y no ir a votar… ante el abuso, la piratería y las faltas a la moral que se han visto en el proceso de legalización de varios de estos partiditos sin ideas… sin programas… y sin nadie a la cabeza que calce los zapatos del líder o lideresa que requiere nuestra patria maltratada.