El magnate hongkonés Jimmy Lai fue detenido este lunes, y su grupo de prensa, allanado en nombre de la controvertida ley sobre la seguridad, un paso más en la creciente influencia de Pekín en la excolonia británica.
El rico septuagenario fue arrestado en su casa temprano en la mañana, precisó a la AFP Mark Simon, uno de sus colaboradores más cercanos, quien precisó que otros miembros de su grupo de prensa también fueron detenidos.
En un comunicado, la policía informó de siete detenciones por sospechas de colusión con fuerzas extranjeras -una de las nuevas prohibiciones recogidas en la ley de seguridad nacional- y por fraude.
Dos hijos de Lai forman parte de las personas detenidas, según una fuente policial.
Considerada por muchos como una respuesta de Pekín a los meses de manifestaciones prodemocracia que sacudieron el territorio semiautónomo en 2019, la ley de seguridad nacional da a las autoridades nuevos poderes para reprimir cuatro tipos de delitos contra la seguridad del Estado: la subversión, el separatismo, el terrorismo y la colusión con fuerzas exteriores.
Numerosos activistas prodemocracia denunciaron que, en la práctica, la ley liquida el principio “Un país, dos sistemas” que presidió en la retrocesión, en 1997, y que en teoría garantiza hasta 2047 una serie de libertades para los hongkoneses que no se disfrutan en el resto de China.
– “Inimaginable hace un mes” –
Jimmy Lai es dueño de dos publicaciones abiertamente prodemocracia y críticas con el gobierno de Pekín, el diario Apple Daily y la revista Next Magazine.
A última hora de la mañana, unos 200 policías se presentaron en la sede del grupo de prensa, en una zona industrial del barrio de Lohas Park (sureste).
Periodistas del Apple Daily retransmitieron en directo en Facebook las imágenes del allanamiento, en las que aparece el redactor jefe del periódico, Law Wai-kwong, pidiéndole a los policías su orden de registro.
“Dígale a sus colegas que no toquen nada antes de que nuestros abogados comprueben el mandato”, les advierte Law.
Los policías ordenaron a los periodistas que se levantaran y se alinearan para un control de identidad, mientras que otros agentes registraban la redacción. Lai fue llevado al lugar esposado.
Chris Yeung, presidente de la Asociación de Periodistas hongkoneses, calificó a este operativo de “impactante y aterrador”.
“Esto no tiene precedentes, y era inimaginable hace uno o dos meses”, dijo a la AFP.
Law, por su parte, envió una nota a sus periodistas en el que les pide permanecer en sus puestos de trabajo para permitir la salida de la próxima edición del diario, a pesar del operativo policial y las detenciones.
Para muchos hongkoneses comprometidos con el movimiento prodemocracia, Lai es un héroe, un directivo de la prensa combativo y el único magnate del territorio semiautónomo que se atreve a criticar a Pekín.
La acción de Next Digital cerró en baja de más de 180% en la bolsa de Hong Kong, su nivel más bajo desde junio de 2019, mientras que sus simpatizantes lanzaban pedidos en línea para apoyar a la empresa.
Pocos hongkoneses provocan tanto malestar en Pekín como Lai, a quienes los medios estatales chinos califican de “traidor”, acusándole de haber instigado la movilización de protestas de 2019.
Las acusaciones de colusión con una potencia extranjera se acentuaron el año pasado, cuando Lai se reunió con el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, y con el vicepresidente Mike Pence.
– Un hombre hecho a sí mismo –
A mediados de junio, dos semanas antes de que se impusiera la nueva ley sobre seguridad nacional, Jimmy Lai declaró a la AFP que esperaba que lo detuvieran.
“Estoy preparado para ir a prisión”, dijo. “Si eso pasa, tendré la oportunidad de leer libros que todavía no he leído. Lo único que puedo mantenerme optimista”.
Descartó las acusaciones de colusión, explicando que los hongkoneses tenían derecho a reunirse con políticos extranjeros.
Lai es el arquetipo de hombre hecho a sí mismo. Llego a Hong Kong de forma clandestina junto a su familia cuando tenía 12 años, a bordo de un barco procedente de Cantón.
Empezó a trabajar en una fábrica textil y luego, cuando ya rondaba la treintena, aprendió inglés y abrió su propia empresa de textil.
Pero fue la represión del levantamiento de Tiananmen en 1989 la que transformó su visión política y en 1990 fundó Next Media.
En la entrevista que hizo en junio con la AFP, comentó que la nueva ley “arrodillaría” a Hong Kong y afirmó que temía que las autoridades pudieran procesar a los periodistas.
Las autoridades chinas y hongkonesas afirmaron que el texto no afectaría en ninguna medida a las libertades en el territorio semiautónomo y que solo perseguía a una minoría de personas. AFP