El presidente sirio, Bashar al Asad, se vio obligado a parar brevemente un discurso ante el recién elegido Parlamento tras sufrir una bajada de la presión arterial, informó este miércoles la Presidencia del conflictivo país árabe.
La intervención grabada, difundida hoy, sufrió una “suspensión durante unos minutos producida por una leve bajada de presión que tuvo el señor presidente antes de retomar su discurso de forma natural”, informó la Presidencia en su cuenta de Twitter.
“Tengo que sentarme sólo un minuto”, dijo Al Asad, interrumpiendo su propia exposición sobre el bloqueo económico, la Ley César y la necesidad de mantener la esperanza ante la “desalentadora” situación en Siria y la región.
Los legisladores se pusieron enseguida en pie y ofrecieron una silla al presidente, que antes de anunciar su indisposición había estado dando continuos sorbos a un vaso de agua, de acuerdo con las imágenes difundidas por la televisión estatal siria.
A su regreso para continuar el discurso, los parlamentarios le recibieron coreando “con alma y sangre te redimimos, Bachar”.
En su discurso, el presidente aseguró que cuenta con un plan para salir del aprieto económico causado por las nuevas sanciones de Estados Unidos, al insistir en que la guerra hizo desplomarse la moneda local ayudada por la falta de inversión, el retroceso económico de países vecinos y la pandemia del coronavirus.
El plan consiste en “golpear la corrupción” y “fomentar las inversiones menores”, sobre todo en el sector agrícola y otros que no dependen de las importaciones, al considerar que “la respuesta practica al bloqueo es aumentar la producción en todos los campos”.
“Estas son las buenas circunstancias para el bombeo de dinero, apoyar la lira, pues a pesar de la destrucción, la inversión siria sigue estando. Había inversión antes de la guerra y aún continua”, concluyó Al Asad.
EFE