La producción petrolera de Venezuela siguió estancada en julio por debajo de los 400.000 barriles diarios, según datos divulgados este miércoles por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), remarcando el retroceso a niveles de 1934 alcanzado en junio.
Las cifras enviadas por el régimen de Maduro al cartel energético, basadas en la estatal venezolana PDVSA, ubican la producción en 392.000 barriles diarios (bd), prácticamente igual a junio, cuando se situó en 393.000 bd.
Pero otras fuentes consultadas por la OPEP indicaron que el bombeo fue de 339.000 bd en julio, según el informe mensual basado en datos del mercado, una caída con respecto al reporte del mes pasado de 356.000 bd.
La industria petrolera venezolana, que tuvo un pico de producción de 3,7 millones barriles diarios en 1970, involucionó en junio a niveles de 1934, cuando el país se despedía de una economía básicamente agrícola. Sus exportaciones de crudo promediaron 373.390 bd ese año según datos oficiales, cuando tenía un décimo de los 30 millones de habitantes de la actualidad.
Tras ubicarse en 3,2 millones de bd por día hace 12 años, la oferta venezolana ha venido cayendo por una mezcla de falta de inversión y corrupción, según especialistas.
Sin embargo, el declive se ha acelerado tras un embargo petrolero vigente desde abril de 2019 incluido en una batería de sanciones de Estados Unidos para presionar la salida del presidente Nicolás Maduro, a quien Washington considera ilegítimo y tilda de “dictador”.
La extracción de crudo aporta 96% de los ingresos de Venezuela, con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, golpeada por hiperinflación y una recesión encaminada a su séptimo año consecutivo.
AFP