El historiador mexicano, Enrique Krauze, participó en una nueva edición del ciclo de foros que organiza la cancillería del gobierno interino y lleva por nombre Encuentros por Venezuela. En su ponencia afirmó que no importa el tamaño del sistema totalitario, al final la libertad triunfará. Por esa razón recordó los casos de Polonia y República Checa, dos países que vivieron bajo el yugo del comunismo y donde las personas resistieron hasta lograr la libertad. Recalcó que los dictadores no pasan a la historia, quienes pasan a la historia son quienes dejan un testimonio moral. En el evento estuvieron presente todo el equipo internacional del gobierno interino, encabezado por el canciller Julio Borges y la moderadora Paola Bautista de Alemán.
“Ningún dictador pasa a la historia. Hitler pensó que pasaría a la historia y miren dónde está. A la historia pasan lo que dejan testimonio, los que creen en la libertad. En esta lucha, la libertad siempre prevalece y se impone. Miren el caso de los checos, ellos tenían miedo hasta de cantar canciones en su casa porque sentían temor de que el Estado policial los estuviera vigilando. Sin embargo, esos pueblos resistieron, se organizaron y vencieron. Tenían el poder de los que no tienen poder”, recordó Krauze.
El historiador especialista en el fenómeno del populismo latinoamericano aseveró que desde el inicio el proceso de destrucción de la democracia venezolana le llamó la atención. “Habíamos sido iluso al pensar que el populismo había concluido con Perón, en Venezuela fuimos testigo de un cruce de Perón y Castro, con elementos de la dictadura militar. Esa combinación me pareció perturbadora y trágica. Desde el principio dije que esto no iba bien”, destacó. Asimismo, se refirió a la estrategia del régimen de Maduro para tratar de domesticar a la población y frenar cualquier cambio. “Perseveren. Resistan… No pueden dejarlo de hacer ni un minuto, el objetivo del gobierno no es tanto suprimirlos o matarlos, que lo hace, sino desanimarlos. El objetivo de la propaganda oficial en Venezuela es desanimar a quienes creemos en la democracia y libertad. Quienes se desaniman son como una empresa que decide unilateralmente quebrar, le está cerrando la puerta al azar”, sostuvo.
A su vez, Krauze señaló que el proyecto cubano no tiene futuro y que muy pronto veremos un cambio en las políticas de la isla. Reseñó que la vacuna contra el totalitarismo es la propia experiencia de haberlo vivido, pero calificó como fundamental que una vez se reconquiste la libertad, se ponga en marcha una gran conciencia social y un acuerdo nacional en Venezuela.
El canciller Julio Borges agradeció la participación del historiador y destacó que el sistema totalitario busca adueñarse de la libertad de pensamiento y hacer creer que no es posible lograr un cambio. Aseveró que no podemos perdernos en la dinámica política, sino fortalecernos como país con esa fuerza moral que tenemos. Por último, Borges anunció que la próxima semana se tendrá una sesión final del ciclo de foro de transición.
Nota de prensa