Desde hace al menos tres semanas se ha desatado en Delta Amacuro un brote de fiebre y gripe. Se desconoce si se trata de un virus asociado a la llegada de las lluvias o casos no diagnosticados de COVID-19.
“Comienza con un dolor en todo el cuerpo y a los dos días ya amaneces con fiebre que no se baja tan fácil”, dijo el familiar de un warao afectado.
Ante este brote febril y gripal, los centros públicos de atención han colapsado en Tucupita, capital de Delta Amacuro.
Los afectados tienen que esperar de 2 a 3 horas para recibir atención, debido a la gran cantidad de personas que acuden diariamente a los ambulatorios en busca de asistencia, especialmente ante el temor de que se trate de COVID-19 por la similitud de los síntomas.
También son largas las colas en las farmacias para adquirir medicamentos, mayoritariamente para la fiebre y la gripe.
De acuerdo al testimonio de tres waraos que ya fueron afectados, el cuadro se presenta con fiebre que dura de 7 a 10 días, y baja sólo con medicamentos como el paracetamol o acetaminofén y antibióticos en caso de asma, y afecta más a los adultos mayores de 30 años en adelante.
Muchos waraos que no cuentan con una entrada monetaria para adquirir los medicamentos, se han aferrado a los tés de matas medicinales y baños de agua de 30 a 40 minutos, para disminuir las molestias, en muchos casos además de los síntomas febriles, se presentan vómitos y fiebre.
En medio de este repunte de casos febriles, en la última semana se ha experimentado un aumento significativo de los casos diagnosticados de COVID-19 en la entidad, según las cifras oficiales, hasta este 11 de agosto se han registrado 115 casos de la enfermedad en la entidad.
Por otra parte cabe acotar, que desde hace al menos dos semanas en los centros de salud de Delta Amacuro no hay test de pruebas rápidas de Coronavirus.
Nota de prensa KAPÉ KAPÉ