El empresario colombo-venezolano Alex Saab, detenido en Cabo Verde a petición de Estados Unidos señalado como testaferro de Nicolás Maduro, presentó un recurso ante el Tribunal Supremo del país africano para tratar de frenar su extradición, alegando que hay razones políticas detrás de su arresto.
Por europapress.es
El Tribunal de Apelación de Barlovento aceptó el 31 de julio la extradición de Saab a Estados Unidos, pero el equipo de defensa del empresario, del que forma parte el ex juez Baltasar Garzón, recurrió ahora ante el Supremo para que se pronuncie, lo que paralizará por ahora cualquier medida.
La máxima corte tiene 80 días para pronunciarse y podría hacerlo tanto sobre el procedimiento seguido en la instancia inferior como sobre la extradición en sí. En caso de que avale el traslado, sus abogados ya han avanzado de que agotarán todos los mecanismos nacionales e internacionales para intentar frenarlo.
Garzón subrayó en un comunicado que el caso tiene “carácter político”. “Instamos a las autoridades caboverdianas a reconocer plenamente esta realidad”, ha declarado, considerando que está en juego “la vida y la libertad de una persona acusada de fechorías basado en evidencias de testigos desacreditados”.
Según el ex juez, “Estados Unidos no ha presentado ni una pizca de evidencia para fundamentar esas acusaciones”, sino que “es grandilocuente y sensacionalista en beneficio del Ejecutivo (de Donald Trump) más que en interés de la justicia”.
Saab, detenido en junio, también solicitó la intermediación del Gobierno caboverdiano y esta semana envió una carta al primer ministro del archipiélago africano, Ulisses Correia, en la que le pide que respete su supuesta inmunidad diplomática y le permita volver a Venezuela, incidiendo en que es víctima de un proceso “motivado políticamente”.