Un niño de dos años se mató de un tiro mientras jugaba con la pistola de su padre en un motel de Carolina del Norte, uno de los tres jóvenes golpeados en accidentes similares en solo cinco días, según la policía.
Por New York Post
El pequeño Amor Cureton fue declarado muerto en un hospital en Charlotte el domingo después de que lo encontraron con una herida de bala aparentemente autoinfligida accidental después de encontrar el arma, dijo el Charlotte Observer.
Su padre, Antonio Thomas Cureton, de 24 años, fue arrestado por una serie de cargos, incluido el homicidio involuntario y no asegurar un arma de fuego para proteger a un menor, según muestran los registros.
“Hay un niño de 2 años que todavía debería estar con nosotros… y no lo está”, dijo el mayor de la policía de Charlotte-Mecklenburg, Ryan Butler, a WBTV.
“Y si eso no te despierta a un cierto nivel de conciencia de que hay demasiada violencia en esta ciudad”, dijo, llamándolo “una tragedia para Charlotte”.
Cureton también fue acusado de posesión ilegal de armas de fuego por un delincuente convicto después de que un perro policía encontró otra arma en el motel Economy Inn, según los informes. Estaba detenido con una fianza combinada de $ 100,000 antes de una audiencia judicial el martes, según muestran los registros.
“¡BLOQUEE SUS ARMAS!” el Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg advirtió en un tweet.
“En solo cinco días, dos niños de 2 años y un niño de 7 recibieron disparos porque un arma no estaba asegurada. Haga su parte para proteger a los niños”, advirtió la fuerza. No se revelaron otros detalles de los otros dos jóvenes ni de la gravedad de sus heridas.