El periodo de mantenerse en casa para evitar el contagio por Covid-19 trae consigo impactos psicológicos importantes. De acuerdo con la doctora Carolina Santillán Torres Torija, supervisora académica de la estrategia Crisis, Emergencia y Atención al suicidio de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM.
Por Infomístico
Señales tempranas:
La especialista hizo un llamado a estar atentos entre todos y monitorear señales tempranas de nuestros familiares y/o vecinos como problemas para dormir, disminución del apetito, irritabilidad, llanto, tristeza y animarlos a que reciban ayuda profesional a la distancia.
Aconsejó mantener el estilo de vida, hacer mínimo 30 minutos de ejercicio, tener contacto social a distancia y dosificar la información a la que se tiene acceso y preferir fuentes verificadas y oficiales.
Las personas se encuentran en empleos informales y dependen de ingresos diarios para poder subsistir. Estas personas, tienen el riesgo adicional de desigualdad, poco acceso a la información, cuentan con preocupaciones por niveles de endeudamiento alto y no dimensionan la problemática de la salud pública, mencionó.
Por otro lado, la especialista señaló que para los privilegiados, es decir, quienes se encuentran en una situación en la cual pueden enfrentarse a las diferentes situaciones suelen presentar aburrimiento, frustración, enojo y síntomas relacionados con la depresión.
De igual forma, la población que se enfrenta a la pandemia como médicos, doctores y enfermeras pueden también desarrollar diversos niveles de estrés, cansancio y nerviosismo que los puede llevar a ingerir alcohol y otras sustancias.
Quienes puedan dar apoyo psicológico o económico lo hagan, pero si no, tampoco hay que estigmatizar a aquellas personas que salen por necesidad, esta pandemia lo menos que debe hacer es dividirnos