El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó este martes el muro fronterizo con México en la árida Yuma, en Arizona, con el objetivo de recuperar el terreno perdido en las encuestas de intención de voto, con un discurso contrario a la inmigración ilegal y en el que alabó el papel de las autoridades migratorias.
EFE
Las últimas encuestas otorgan una ventaja de cerca de 8 puntos porcentuales al exvicepresidente Joe Biden a nivel nacional, que en este estado sureño se reducen a 3,5 sobre el gobernante republicano, quien ganó en Arizona frente a Hillary Clinton en las elecciones de hace cuatro años
En su intervención de cerca de una hora de duración, Trump reconoció por primera vez que en las elecciones del 3 de noviembre los resultados podrían ser muy ajustados.
“Necesitamos cada voto porque probablemente esto va a estar muy cerrado (…) el 3 de noviembre va a ser uno de los días más grandes de vuestras vidas y en muchos casos el más importante”, aseguró.
Con la idea de excitar a su base de simpatizantes y recuperar apoyos, Trump ha visitado Yuma en tres ocasiones en los últimos meses, mientras que su vicepresidente, el ultraconservador Mike Pence, ha estado en Mesa y Tucson, otras dos ciudades de Arizona.
Nada más aterrizar, Trump aseguró que México pagará por el muro mediante un “peaje” a los vehículos que cruzan la frontera común o un “impuesto” a las remesas que envían los mexicanos a sus familiares desde Estados Unidos, una idea que ha mencionado en otras ocasiones y de la que no dio detalles.
LOS “FRACASOS” DE BIDEN
El título del evento de campaña de este martes, “Los fracasos de Biden en inmigración y seguridad fronteriza”, no daba espacio a muchas interpretaciones, y Trump se centró en lanzar dardos a su rival en la carrera a la Casa Blanca.
“Joe Biden es una marioneta de la izquierda radical, que no quiere fronteras, y le gustan las ‘ciudades santuario'”, aseguró ante los aplausos de los 500 asistentes, buena parte de ellos sin mascarillas y sin mantener entre sí las distancias recomendadas.
Durante su discurso, Trump se vanaglorió de ser “muy duro” en la frontera con la inmigración ilegal, una postura que aplaudieron especialmente los miembros presentes del Sindicato Nacional de la Patrulla Fronteriza (NBPC, por sus siglas en inglés).
El presidente acusó a Biden de apoyar “la abolición de ICE (Servicio de Inmigración y Aduanas), la policía y las cárceles”, aunque el candidato demócrata no se ha pronunciado en ese sentido.
TRUMP MEJORA ENTRE LOS HISPANOS
Antes del inicio del mitin, un grupo de latinos cantaba con entusiasmo el “We Are The Champions” de Queen, un himno a la victoria.
Entre ellos había una mujer, que prefirió mantener su identidad en el anonimato, nacida en Tucson (Arizona) y que portaba una camiseta con el emblema “Latinas por Trump”, pero no lucía mascarilla contra el COVID-19.
“Él es mucho mejor que Biden, nos ha apoyado en todo momento con el empleo y la seguridad en la frontera. No entiendo que otros latinos voten por una opción de izquierda”, dijo la mujer de padres mexicanos en declaraciones a Efe.
Otro de los hispanos presentes, Rafael Machado, condujo este martes cuatro horas desde Los Ángeles para ver a Trump, a su parecer, “el mejor presidente de toda la historia”.
“El pobre no va a poder ir a California, eso está lleno de comunistas”, dijo a Efe durante el trayecto en autobús organizado por la campaña de Trump desde el centro de convenciones local al aeropuerto, donde se celebró el evento.
Estos dos testimonios forman parte de una realidad que están desvelando los sondeos electorales: la popularidad de Biden entre los latinos es más baja que la de Hillary Clinton, por lo que Trump está ganando terreno en ese sector de la población, a pesar de que la economía ha caído en picado durante la pandemia del coronavirus.
ARIZONA, ESTADO “BISAGRA”
Pese a que Trump venció en Arizona en los comicios de 2016 y que está gobernado por republicanos, ahora este estado sureño está en la lista de los estados “bisagra”, aquellos que no tienen un candidato claro en las encuestas.
En las últimas tres décadas, el expresidente Bill Clinton (1993-2001) fue el único gobernante demócrata en ganar en Arizona.
Sin embargo, esa tendencia podría quebrarse este año, según varios analistas que consideran que la victoria de la senadora demócrata Krysten Sinema en las legislativas de 2018 fue una “clara muestra” de ese cambio.
“Estoy muy orgulloso de estar en Yuma para recibir el apoyo del Sindicato Nacional de la Patrulla Fronteriza en estas elecciones, que son las más importantes de la historia porque los otros (demócratas) son gente enferma, socialista y comunista”, aseveró Trump con la esperanza de recuperar el terreno perdido en Arizona.