Dos personas que habían sido secuestradas por una disidencia de las FARC en la convulsa región colombiana del Catatumbo (este), fronteriza con Venezuela, fueron dejadas en libertad este jueves por ese grupo armado, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En una misión humanitaria en la que también participaron la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo, esos organismos recibieron a Robinson Arcila y Albeiro Arcila, quienes estaban en poder de disidentes del Frente 33 de la desmovilizada guerrilla FARC desde el 25 de julio pasado, precisó por su parte la Defensoría del Pueblo.
“Esta liberación fue posible gracias al diálogo bilateral y confidencial que sostenemos con todos los actores armados”, dijo el jefe de la Subdelegación del CICR en la ciudad de Bucaramanga, Nicolas Lenssens, citado en un comunicado del organismo.
El funcionario agregó: “En este tipo de operaciones actuamos como intermediario neutral para posibilitar que las personas privadas de la libertad puedan reunirse de nuevo con sus familias”.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, los dos hombres estaban “en condiciones aptas” para ser trasladados hacia Cúcuta, la capital de Norte de Santander, departamento donde está ubicado el Catatumbo.
“Nuestro papel es estrictamente humanitario, en ese sentido ofrecemos nuestros buenos oficios para facilitar otras liberaciones”, expresó Lenssens.
En el Catatumbo, al igual que en otras áreas convulsas como los departamentos del Cauca o el Chocó, la paz firmada con las FARC en noviembre de 2016 nunca se materializó porque antes de que se secara la tinta del acuerdo otros grupos armados ya estaban en disputas territoriales.
Esa confrontación se agudizó en 2018 cuando el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL) se declararon la guerra en el Catatumbo, situación que constantemente pone en peligro la vida de más de 250.000 personas de la zona, muchas de ellas desplazadas de sus tierras por los enfrentamientos.
En ese sentido, Lenssens dijo que “en algunas zonas del país el conflicto armado y la violencia se han profundizado, y la situación se torna cada vez más compleja para las comunidades”.
“Nosotros le hacemos un llamado a todos los actores armados a que respeten los principios fundamentales del derecho internacional humanitario y eviten al máximo afectar a la población civil”, afirmó.
En lo que va corrido del año, el CICR ha facilitado la liberación de 18 personas que estaban secuestradas por grupos armados a través de operaciones que se realizan bajo estrictos protocolos de seguridad y cuidado para prevenir el contagio de la COVID-19.
EFE